Herediano ganó este domingo 7 de julio, la Supercopa al Deportivo Saprissa, en el estadio Nacional en una reñida definición por tanda de penales y le dio una dosis de su indiferencia a su rival, que abiertamente dijo no estar de acuerdo con jugar el partido.
El juego quedó uno a uno, con goles de Javon East al minuto 30, para Saprissa y Andy Rojas al 75, para el cuadro florense y los penales quedaron 5 a 4.
La expresión popular del domingo 7 tiene un origen medieval cuando los padres advertían a sus hijas sobre algún embarazo no deseado, “cuidado me sale con un domingo 7″, decían, pero con la popularización del cuento de los Hermanos Grimm extendieron su significado a las posibles consecuencias que conlleva ser imprudente.
Vladimir Quesada y el saprissismo en general, han sido tajantes al manifestar que la Supercopa no se debe jugar porque ellos ganaron el Apertura y el Clausura y que la Copa no tiene sentido.
El poco entusiasmo que tenían por jugar se notó en la cancha del Estadio Nacional.
En el cuento, adaptado en muchos países a cada cultura, cómo lo hizo Carmen Lyra en Costa Rica con el famoso “Salir con un domingo 7″, la rima perfecta del “lunes, martes, y miércoles 3″, es mejorada por un personaje que le agrega el “jueves, viernes y sábado 6″.
Esa intervención es premiada por completar magistralmente la canción, entonces otro personaje quiere mejorar la rima y dice “domingo 7″.
La salida más bien es castigada, al igual que el discurso morado “si ganamos bien, sino también pero no estamos de acuerdo”, eso es “un domingo 7″.
Trabados
El fútbol en cambio, le dio su merecido premio al ténico del Herediano, Wálter “Paté” Centeno, “no podemos ir contra las reglas, es parte de la planificación”, había dicho.
Herediano, también incompleto, afrontó el juego sin excusa, sin imprudencias, sin menosprecio y obtuvo el trofeo. Aún le falta a Paté y al Team ajustar piezas, meter más dinámica en el medio campo, atacar con más versatilidad y esos elementos requieren tiempo, la bronca es que Herediano ha demostrado que no tiene mucha paciencia. Deberá apurar el paso.
Este domingo se excedió en el toque, sobre todo en el primer tiempo, cuando el equipo careció de eso que llaman chispa que en el complemento pudo recuperar con la juventud de Andy Rojas y Ariel Arauz.
Saprissa está en fase de construcción, no de equipo, porque tiene muchos años con una estrucutra establecida, pero sí de recomposición, de integrar seleccionados, de tomar forma física, de tener ritmo, pero con más urgencia que el Team, es decir, está dos gradas abajo.
Aún así, el juego se lo saben de memoria, juegue quien juegue. Por eso el gol de Javon East no fue obra de la casualidad, fue un pelotazo largo por la izquierda donde Luis Díaz corrió con todo, y ante la salida de Aarón Cruz, le globeó el balón. Iba a ser un golazo, pero pegó en el horizontal, el delantero fue por el rebote vio al jamaiquino solo e inteligentemente le puso un pase de cabeza. East solo tuvo que rematar a marco, al 31.
Herediano, con la mejoría del complemento, copó los espacios y generó algunas jugadas con un poco más de vértigo. Yeltsin Tejeda, en una de tantas, vio el movimiento inteligente de Shawn Brown y le puso un balón profundo por la derecha. El lateral corrió, centró pasado y Andy Rojas, controló y remató sin pensarlo mucho para empatar, al 75.
El domingo 7 empezó a tomar forma en el primer lanzamiento desde los once pasos. Ariel Rodríguez, el que casi nunca falla, abrió mucho su tiro y erró el lanzamiento. El resto de sus compañeros y todos los florenses marcaron para dejar la Copa en las manos del Herediano, en las del Paté, quien estaba muy emocionado y se la arrebató al equipo que dice que no se debió jugar esa copa porque no tiene sentido.
En las gradas del Nacional, un puño de floresenses festejaron, lo merecían, los morados, otro puñado, porque las gradas estaban vacías, tragaron grueso.
El discurso morado, sin duda, también afectó la taquilla, ¿se toma con seriedad la Supercopa un equipo que abiertamente dice que no está de acuerdo en jugarla? Eso da qué pensar.
Y eso afectó el ambiente, sin dejar de lado la Eurocopa y la Copa América, ¿quién se anima a ver eso? Pues fueron muy pocos, cinco mil, dijo Unafut, entre invitados, patrocinadores y público.
Como sea, el domingo 7 le salió caro a Saprissa. Que esos sentimientos le sirvan de alimento a lo interno y que salgan a jugar como si fuera el título de sus vidas. Como casi siempre lo han hecho para que no se les pueda reprochar nada. Bravo por el Team.