En Surinam tampoco pudieron con el Herediano, que sigue soñando en la Copa de Campeones de Concacaf y está en los cuartos de final del torneo al eliminar al Robinhood tras igualar 1-1 como visitante y triunfar 3-1 en el marcador global.
Está claro que los ticos eran mucho más equipo que el rival, fue tal vez el más flojo de todo el torneo, tanto en calidad, tradición y juego, pero eso no era problema del Team, solo le tocaba aprovechar y sacar la clasificación ante un adversario de esta talla.
Acá es donde la hazaña conseguida ante el Toluca de México en la primera fase se hace más grande, pues haber echado a los aztecas en las primeras de tanteo le permitió meterse en esta llave que posiblemente se hubiera deseado cualquiera.
Pongamos las cosas en el contexto, los rojiamarillos están haciendo historia en esta edición de la Concacaf, la última vez que un equipo tico se había metido a los cuartos de final data del 2017, cuando Saprissa llegó a esa fase, donde lo eliminó el Pachuca. Eso es algo grande.
Casualmente, el cuadro tuzo será el mismo rival del Team en esta fase; sin embargo, la igualada en Surinam cambió las cosas para ese choque, pues con la victoria la serie abría en el estadio Hidalgo y cerraba en Costa Rica, pero al caer el empate, invirtió las cosas.
Los florenses estuvieron a dos minutos de triunfar de nuevo y de hacerla completa, clasificar y cerrar su próxima serie en casa, al final queda ese sinsabor en un partido que, además, le faltó mucho brillo.
¿Por qué así? La Concacaf estableció que las series de cuartos las cierran los equipos que lo hayan hecho mejor en octavos. Cabe recordar que los aztecas empataron 0-0 y luego golearon 6-0 al Philadelphia Union, el Team también tuvo una victoria y un empate, pero entonces el gol diferencia favoreció al Pachuca. Por eso la victoria en Surinam habría sido de oro.
Flojo juego
Clasificar siempre será lo más importante, pero si hay algo que se le puede señalar al Team en esta serie son las formas y que muestra algo muy habitual en el fútbol tico, acomodarse al nivel del rival.
Ante el Toluca, los rojiamarillos estuvieron exigidos en los dos juegos a estar en un nivel altísimo, pero ante el Robinhood no sostuvo ese pico y se la jugó apenas a lo que alcanzaba para echarlos.
Ese reflejo quedó visto tanto el martes pasado como este miércoles, perdonó en muchísimas ocasiones, tuvo para matar a los caribeños siempre, en la ida eso no se lo cobraron, pero en la vuelta sí.
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Dos jugadas clarísimas de Andy Rojas y otra de Adrián Garza, por citar apenas las más claras, tenían que haber entrado, son de esas que no se permiten fallar y se terminan lamentando.
En el primer tiempo Heredia, como en toda la serie, fue más, pero en lugar de salir tranquilos con el marcador a favor, más bien se fue con la preocupación de la tarjeta amarilla que se sacó de manera torpe Orlando Galo, que además de costarle salir de cambio, le acarreará una sanción.
El volante vio la pálida en ambos juegos de octavos de final y el reglamento dice que se perderá el siguiente partido, en este caso el duelo en Tiquicia contra los tuzos.
Para el segundo tiempo el gol tico apareció rapidito, al 55′, un saque de banda cobrando desde el lado derecho, casi desde la media la cancha, fue para Adrián Garza, el azteca se llevó la pecosa en una buena corrida, se quitó a dos marcas, se metió al área y de derecha la cruzó. Un pepino.
El 1-0 era justo, el golcito se había tardado en caer para lo que era el juego, pero como lo decíamos, la falta de eficacia en ofensiva fue el lunar florense en la serie
Por ejemplo, la que le quedó a Rojas al 67′ fue de agarrarse la cabeza. Un mal rechazo hizo que el juvenil florense quedara solo frente a marco, pero le metió mal la derecha y la mandó afuera, cerca del primer palo.
Al minuto 90, Garza se fue solo en un mano a mano con el portero Jonathan Fonkel, pero no definió de manera correcta, el arquero ganó el duelo y logró despejar. Era para gol.
Y al 92′ más bien cayó el empate que dejó el sinsabor. Tras un tiro de esquina la bola picó en el área pequeña, nadie la despejó y en el segundo palo entró a definir Don Tuur, gol que más allá de ser el descuento en la serie, es el que le cuesta al Team no poder cerrar ante el Pachuca como local.
Ojalá que ante los aztecas, los rojiamarillos dejen los vicios de esta serie, donde se enfrentarán posiblemente al mejor equipo del torneo, en un salto de calidad gigantesco, pasar de vérselas con el más flojito al más potente de una serie a otra es como pasar de ir de 30 a 100 kilómetros por hora de un solo toque.