Los buenos jugadores siempre tendrán opciones de llegar a grandes equipos, sin importar la nacionalidad porque el talento es lo que va por delante, según piensa el seleccionador de Nicaragua, Henry Duarte.
Este costarricense, que desde el 2014 asumió las riendas del seleccionado de fútbol pinolero, le puso el ojo al volante Byron Bonilla, un nicaragüense que pega con fuerza en el Municipal Grecia.
El muchacho llegó a los nueve años a Tiquicia junto su madre, Maribel Martínez, y nunca más volvieron a su país. Bonilla dio mucho de qué hablar en la Liga de Ascenso, donde jugaba para el Sporting San José y en el que se le abrió la oportunidad de ser contratado por el Deportivo Saprissa, situación que al final no se dio, por diferentes razones.
Al final, Byron jaló para el Municipal Grecia donde ha sido titular indiscutible todo este torneo y se ha convertido en el hombre que mueve los hilos del cuadro griego. Wálter Centeno (hoy técnico de Saprissa), lo tuvo a su cargo cuando dirigió a Grecia y le dio la confianza necesaria para afianzarse en el puesto y que el ahora entrenador del cuadro de Alajuela, Allan Alemán, decidió mantener.
“Ha tenido un crecimiento enorme y eso es innegable, debido a la oportunidad que se le dio. Él es un jugador atrevido, siempre va para adelante y es muy hábil. Paté lo vio y le gusttó su fútbol porque él era igual en el terreno de juego. Wálter se identificó con él y le dio oportunidad" explicó Duarte.
El técnico le afirmó a La Teja que el muchacho es realmente talentoso por lo que confía que pueda llegar a la S en cualquier momento, lo cual sería un movimiento importantísimo para el fútbol pinolero y al que le podría sacar mucho provecho la selección nica.
“De mantener su trabajo de esa forma es un hecho que Byron firmará con Saprissa, Alajuelense o Herediano, usted sabe que esos equipos siempre buscan jugadores así, atrevidos, con hambre y deseos de ganar. Él va a llegar porque está joven y tiene el potencial”, destacó Duarte.
Por un tema de mentalidad y como Centeno ya lo conoce, el técnico pinolero no descarta que la opción de crecer para Bonilla esté en el Saprissa, porque se trata de un jugador que ya entiende y jugó con el sistema de Paté.
“A mí me gusta muchísimo la filosofía de Wálter porque es la que siempre he manejado, en un momento fui instructor de cursos con él y me agrada que él se mantuviera por esa línea. En Costa Rica hay jugadores para jugar de manera atrevida y Byron es uno de ellos, Wálter lo aprovechó muy bien, por lo que si sigue en el Saprissa me atrevo a pensar que tendrá un espacio con ese equipo", considera Henry.
Ilusionado
El jueves pasado Bonilla recibió su segundo llamado para integrarse al cuadro pinolero, el primero lo recibió en diciembre del 2016 y aunque algunos pensaron que hubiera preferido jugar con la Tricolor, él se dejó llevar por el amor que le tiene a la tierra que lo vio nacer en Granada, el 30 de agosto 1993.
“Yo me siento muy contento y agradecido con Dios por las puertas que me abre, el trabajo que he venido haciendo está dando frutos porque ser convocado a la selección es algo que me hace muy feliz, así que quiero estar ahí para ayudar a los compañeros en lo que se necesite”, indicó Bonilla, sobre su convocatoria, al departamento de prensa del club.
Byron es un muchacho que salió adelante sin hacer ligas menores en ningún club, ya que pasó de un cuadro aficionado a segunda división y de ahí llegó a la máxima categoría donde quiere escribir historia y crecer en el fútbol nacional.