Como si estuviera en casa, arropada de muchos aplausos y cariño, la boxeadora costarricense Hanna Gabriel vivió un muy lindo momento este sábado por la noche en Managua, al retener su título mundial welter de las 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
En las gradas de la discoteca Baco, en el centro de la capital pinolera, la guerrera tica peleó prácticamente como local, abrazada por los gritos y el apoyo general, puramente como si estuviera peleando en cualquier zona de Tiquicia.
La boxeadora sentía tanto cariño a flor de piel y le llegó al corazón, un impulso importante para vencer de manera unánime a la australiana Sarah Dwyer. quien no pudo con la potencia de la campeona nacional.
Para corresponder tanta buena vibra, la pugilista dedicó lindas palabras al pueblo pinolero y recordó los lazos de hermandad que unen a ambos países.
“Esta vida es para disfrutar en los momentos buenos y bajos. Gracias por venir y gracias a Dios por permitirme estar aquí. Es un honor estar en Nicaragua de nuevo. Costa Rica los ama también, no se olviden de eso”, pronunció Hanna luego de ser declarada triunfadora.
Los medios pinoleros destacaron como una fácil victoria la de la tica, la que consiguió sin despeinarse mucho.
“Seguramente Gabriel pensó: ¿Para qué despeinarme si con un solo estornudo le gano asalto tras asalto? Sarah Dwyer no era suficiente rival para complicarla, se dedicó a sobrevivir y a cruzar los dedos esperando el milagroso golpe de nocaut, tan probable como encontrar canguros en Managua”, indicó el diario La Prensa.