El campeón nacional, Cartaginés, prácticamente está muerto, solo hace falta que le avisen, ya que solamente un milagro, de esos que se ven cada 82 años, lo haría meterse a las semifinales.
Esto luego de empatar 1-1 en casa ante el Santos, cuando tenía que ganar por obligación.
A falta de seis puntos por disputarse, los brumosos están a seis unidades de Puntarenas FC, segundo del grupo B, que también le saca una gran ventaja en el gol diferencia (+7 a -1), lo que prácticamente es como si los naranjas tuvieran un punto más. O sea, los brumosos necesitarían ganar por goleada los dos partidos que le queden y que los chuchequeros pierdan ambos.
Además, revisando el calendario, ese es otro punto a favor de los porteños, ya que les toca en casa ante Guadalupe y Santos, mientras que los blanquiazules se miden como locales a Alajuelense y como visitantes a Guanacasteca.
De feria, el duelo ante los manudos no será en el Fello Meza, ya que se jugará en el estadio Nacional por un acuerdo entre clubes y así compartir la taquilla.
Claro, en todo ese análisis tampoco hemos contado que Grecia y San Carlos también están sobre los de la Vieja Metrópoli, o sea, no es solo que el Puerto pierda y ya.
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Incluso, el discurso de los jugadores brumosos y del técnico Géiner Segura es claro, al asegurar que en lugar de pensar en milagros, hay que enfocarse en cerrar bien y lavarse la cara el otro torneo.
Una torta
En el duelo de este domingo, los santistas se adelantaron a los 60 minutos, con un remate de Anderson Núñez desde fuera del área, un derechazo al primer palo luego de darse una media vuelta, Darryl Parker no pudo llegarle a pesar del estirón, ya que el balón iba bien colocado.
Los guapileños, que ya no se juegan nada más que tratar de no ser últimos de su grupo, parecía que tenían la mejenga controlada, pero una torta de su arquero Alexander Lezcano les quitó dos puntos.
Marcel Hernández, en su regreso a la actividad con los brumosos tras superar una lesión, realizó un remate afuera del área al 77′, el cual no llevaba mucha potencia y hasta picó mucho antes, la bola incluso iba justo a donde estaba colocado Lezcano.
El arquero lució con muy poca reacción y la bola se le fue entre las manos. Es una lástima para él porque tuvo buenas intervenciones este domingo y hasta podría decirse que salvó a los suyos de otros goles, pero falló en una que parecía fácil y que les arrebató la victoria.
En los últimos minutos, los blanquiazules pulsearon ganar y posiblemente se acordaron del penal que Allen Guevara pegó en el palo al 43′, otra muestra de que en este torneo todo le salió al revés al campeón.
Es cierto, los brumosos sufrieron por un montón de lesiones, no tuvieron descanso entre torneo y torneo, pero también desfilaron las expulsiones a granel, perdieron cualquier cantidad de puntos en casa y les costó muchísimo bajarse de la carreta del triunfo luego de conseguir el ansiado campeonato.
Al final, el gusto del título nacional le duró muy poco a los brumosos, ni tres meses, la ilusión de un bicampeonato inédito en la historia brumosa pareciera que es algo que solo quedará en sueños, al menos por ahora, como tantas otras cosas en Cartago.