Gustavo Alfaro, técnico de la Selección de Costa Rica, no se anduvo por las ramas para reconocer los méritos de Panamá tras la goleada 3-0 sufrida pero rechazó que fuera un error de su parte mandarse a dirigir recién llegado al país.
“Ganó muy bien Panamá, nos contó encontrar los tiempos del partido, es fácil caer en un lugar común de que nos falta trabajo, pero las diferencias son de un equipo trabajado por buen tiempo con otros que son un puñado de jugadores con buenas intenciones, hay derrotas que duelen y otras que enseñan, esta tiene que ser de esas que enseñan.
“Esto deja mucho en el deber y son las cosas que nosotros tenemos que entenderer y aceptar, les dije a los jugadores que tranquilos, porque las responsabilidades de las decisiones son mías, que no pierdan el orgullo ni el ánimo, levanten la cabeza y vean a cualquiera a la cara”, dijo.
Para Alfaro sí se perdió fue por motivos futbolísticos, no porque no haya puesto otros elementos.
“¿Cómo define usted orgullo?, el orgullo es amor propio, Panamá nos superó futbolisticamente, no nos ganó porque uno no corrió, porque un equipo corrió más o tuvo más orgullo, sino porque fue mejor futbolísticamente, me duele cuando insultan a un jugador nuestro, si jugamos mal, jugamos mal, pero por eso digo cuando perdemos, agárrenla conmigo”.
Además, rechazó que fue un error de su parte sentarse a dirigir este jueves a pesar de venir llegando.
“Sería un acto de cobardía, para mí lo más fácil era sentarme en la platea y que ponga la cara otro, yo estoy hace once días acá y conozco a todos los jugadores ya, es difícil hablar desde el resultado, porque si hubiéremos ganado hubieran dicho, ‘uyyy, qué bueno, que bárbaro’, no soy muy improvisado, tengo más de mil partidos”, destacó.