Con tres pepinos en los primeros 22 minutos de partido, Guadalupe liquidó su duelo de este sábado ante Pérez Zeledón, en una goleada 4-1 que le mete presión al Herediano en la lucha por el segundo lugar.
Los josefinos dieron cátedra de efectividad en un mejenga que se les acomodó muy temprano y después supieron administrar su ventaja.
La victoria en el Cuty Monge le permite a Guada llegar a 13 puntos y respirarle en la nuca al Team. Los dirigidos por Alexander Vargas demostraron una vez más que son un rival muy serio.
Por el lado de los Guerreros, la goleada es un golpe bastante fuerte cuando parecía que habían retomado el rumbo luego de dos victorias consecutivas, ante el Team (1-0) y Santos (4-1).
Apenas en siete minutos, Anthony Contreras abrió el marcador con su segundo pepino seguido en los dos juegos con la chema de Guada, luego de su debut el sábado pasado contra Herediano.
Tony se aprovechó de un horror de Néstor Monge, quien midió mal un balón que venía por aire ya que, al tratar de despejarla con la cabeza, la pifió. Eso le permitió a Contreras marcar con un remate de media tijera.
En esos primeros minutos, el partido era todo de los locales, quienes acosaban el marco sureño con insistencia y a los 21 minutos clavaron el segundo pepino con el golazo de la tarde.
Brandon Bonilla mandó un remate de borde externo desde la esquina izquierda del área, que hizo una comba imposible para el arquero Guido Jiménez. Definición de crack.
Los de Pérez apenas estaban asimilando lo que les estaba pasando cuando les cayó el tercero, un minuto después, obra de Jossimar Pemberton.
El talentoso volante, oriundo de Limón, se metió por la banda derecha, entró al área, se quitó a Monge con suma facilidad y de derecha mandó un bombazo al palo izquierdo.
Cuando los del Valle de El General se espabilaron en la mejenga ya tenían tres adentro, una loza pesadísima.
Pérez pudo descontar al 38′ con un remate de Kenneth Cerdas, a quien le quedó la bola en el centro del área, lo que daba alguna esperanza de poder meterse a hacer algo.
Los pupilos de Johnny Chaves se la creyeron, pero recibieron el golpe de nocaut al 64′ con el gol de Aarón Murillo, lo que liquidó el juego y mató cualquier esperanza.
Murillo, quien ingresó al medio tiempo, recibió un gran servicio de José Leitón, para que definiera al lado derecho de Jiménez.
Guadalupe sigue dando muestras de ser un equipo de calidad que a nadie se le achica y seguirá pulseando la clasificación ante cualquiera.