EscucharLa historia japonesa los marca como un país ordenado y alejado de las loqueras, pero este 2018 algo raro picó a los nipones de cara al Mundial, porque a falta de dos meses para Rusia, se volaron al técnico.
El nuevo entrenador es Akiro Nishino, quien con solo 60 días recibió a la selección de su país para prepararla, después del súbito despido de Vahid Halilhodzic. ¿Su primera tarea? Devolverle la armonía a la selección.
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Aunque Halilhodzic aseguró la clasificación para Rusia con una fecha de antemano, Japón nunca convenció.
Halilhodzic, el bosnio que llevó a Argelia a los octavos de final en el Mundial de Brasil 2014, quiso cambiar el estilo de la selección japonesa, para que se olvidara de la fluidez al pasar el balón y apelara al contragolpe. Y empezó a prescindir de tres figuras clave: Keisuke Honda, Shinji Kagawa y Shinji Okazaki.
En abril, cuando Halilhodzic fue despedido, los japoneses solo habían ganado tres de sus últimos 10 partidos y aunque buscaron al Chapulín Colorado para que los salvara, solo apareció Nishino para quemarse los dedos tomando esa braza.
“Aunque es algo que eleva si acaso uno o dos por ciento las posibilidades de ganar el Mundial, teníamos que actuar”, dijo el presidente de la federación Kozo Tashima.
Muchos se preguntaron: "¿Es cierto que en Japón se volvieron loquitos?", pareciera que sí y no es un chiste.
El contrato dado a Nishino solo cubre el Mundial, claro que si saca un conejo del sombrero podría ganarse algunos yenes más.
En la última década condujo a Gamba Osaka a su primer título nacional en 2005 y, tres años despué, ganó la Liga de Campeones de Asia. El sello de sus equipos fue con un fútbol atractivo.
Nishino, de 63 años, venía desempeñándose en la comisión técnica de la federación. No dirigía desde 2015.
Dudas por todos lados.
En cuanto a su selección, el veterano portero Eiji Kawashima, presente en los mundiales de 2010 y 2014, es el señalado para ser el titular en Rusia. Con 35 años, atajó en las últimas temporadas con clubes de Bélgica, Francia y Escocia.
Su sector defensivo es comandado por Hiroki Sakai, del Marsella, y en el presente es uno de los mejores laterales derechos de Europa. Yuto Nagatomo, del Galatasaray, sería el titular por la izquierda.
Maya Yoshida del Southampton es señalado para estar en el eje central, pero no sabe quién será su compa en el centro. Parece todo un cuento chino en lugar de la selección japonesa.
Makoto Hasebe es el caudillo en la medular, luego de una década en la Bundesliga con Wolfsburgo, Nuremberg y Eintracht Francfort.
El capitán juega en sociedad con Hotaru Yamaguchi, para marcar la pausa y dar salida al equipo.
Keisuke Honda será el encargado de hacer los pepinos en el arco rival estará. Pero ojo, lleva dos años sin anotar un gol con la selección, pero se da por descontado que estará al frente del ataque.
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Camino en su grupo.
Japón arrancará contra Colombia el 19 de junio, luego van contra Senegal, el 24, y cerrará ante Polonia el 28.
