Luego de un Mundial para el olvido en Brasil, hace cuatro años, los aficionados de Corea del Sur fueron a esperar a su selección en el aeropuerto internacional de Incheon e hicieron sentir su enojo tirándoles golosinas.
Haber cosechado apenas un punto al enfrentar a Rusia, Argelia y Bélgica (empataron ante los rusos) fue considerado como un fiasco. La bronca es que este año el reto apunta a ser más exigente ya que se toparán a la actual campeona del Mundo Alemania, además de México y Suecia en el grupo F.
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Camino complicado
En la tercera fase de las eliminatorias de Asia, Corea del Sur apenas sacó dos puntos en sus cinco partidos de visita y sufrió demasiado para asegurar su participación en la Copa del Mundo.
Por los malos resultados, el técnico Uli Stielike fue despedido y Shin Tae-yong fue nombrado para obtener la clasificación con un par de empates sin goles al cierre de la eliminatoria.
Mientras los jugadores festejaban en Uzbekistán, en Corea eran criticados ya que los aficionados no justificaban las celebraciones después de actuaciones tan poco convincentes.
Los surcoreanos solo dos veces han superado la etapa de grupos. La primera en el 2002, cuando alcanzaron las semifinales como anfitriones. La otra en el 2010, al llegar a los octavos de final.
Ahora el talento del delantero Son Heung-min es la esperanza de ese país para lograr avanzar la fase de grupos y llegar lo más lejos posible.
Son, de 25 años, es el baluarte del equipo y viene de una magnífica temporada con el Tottenham en la Liga Premier inglesa. También cuentan con dos jugadores que no tienen el mismo perfil: Kwon Chang-hoon y Lee Jae-sung, dos de los mejores volantes en Asia.
Solo un año de brete
Shin Tae-yong asumió el equipo en julio de 2017 y consiguió la clasificación con lo justo. La nota destacada de su trayectoria como técnico se dio en la Copa de Campeones de Asia, al llevar al título a Seongnam Ilhwa Chunma de la K-League (2010).
Shin tiene experiencia en torneos juveniles: con la selección sub-23 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y el Mundial sub-20 de 2017. En ambas citas, Corea del Sur superó fácilmente la primera fase para caer eliminado en el primer duelo de la segunda ronda.
Aunque tiene más opciones que en el pasado, los coreanos siguen sin encontrar un portero de primer nivel y ahora Kim Seung-gyu es el titular, pero el surgimiento de Cho Hyun-woo ha abierto la competencia.
En la defensa, el técnico no desprecia jugar una línea de tres zagueros, pero usualmente recurre a la de cuatro. Pero no se olvida que los centrales han sido el suplicio.
La gran interrogante es encontrarle un socio al capitán Ki Sung-yeung (Swansea de Inglaterra), el pulmón del equipo. Han Kook-young ha cumplido con esa función discretamente, pero Park Joo-ho (ex Borussia Dortmund) también ha dado la talla cuando le ha tocado. Lee Chang-min es otra alternativa.
Todo gira en torno de Son Heung-min, pero surgen varias preguntas: ¿Cómo sacarle el máximo provecho? ¿Por la izquierda? ¿Cómo segundo delantero? ¿Solo en punta?
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El debut surcoreano será contra Suecia en Nizhny Novgorod el 18 de junio, seguido por el duelo ante México en Rostov del Don el 23. Cerrarán contra Alemania, en Kazán, el 27. El equipo estará concentrado en San Petersburgo.