Gracias a jugadores como Pablo Guerrero, los peruanos ya no tendrán que pasar recordando las gestas de Teófilo Cubillas y compañía en 1982, año en el que participó por última vez Perú en una Copa del Mundo.
Perú regresa a un Mundial después de 36 años de espera, una ausencia tan prolongada que ni el jugador más veterano de la actual selección había nacido cuando el país jugó su último torneo.
En su retorno, los peruanos han recuperado la identidad de aquellos equipos comandados por Cubillas y que participaron en tres citas Mundialistas entre 1970 y 1982, desplegando un fútbol vistoso y que llegaron a los cuartos de final en el torneo de 1970.
Con el entrenador argentino Ricardo Gareca, la selección recuperó un estilo en el que predomina la posesión de balón y los pases cortos. Además, el che también les inculcó disciplina.
Desde 2017, Perú mantiene una racha de 14 partidos sin perder, la mejor en la historia del seleccionado, incluyendo contundentes victorias ante las selecciones de Escocia (2-0) y Arabia Saudita (3-0) en los últimos amistosos.
En el Mundial enfrentarán a Francia, Dinamarca y Australia en el grupo C.
Gareca afirma que la clave de Perú radica en que no es un “equipo de estrellas”.
Reconoce que algunos de sus convocados incluso no son conocidos en el ámbito internacional, pero que las condiciones del campeonato local peruano, al jugar en la altura de los Andes y el calor de la Amazonía, les permite una “capacidad de adaptación” que les servirá mucho en Rusia.
La mayor inquietud para el técnico es la falta de continuidad de varias de sus fichas, incluyendo a su goleador histórico Paolo Guerrero.
Los otros son los defensas Miguel Trauco y Alberto Rodríguez, así como la de los volantes Renato Tapia y André Carrillo.
El domingo pasado, Guerrero marcó un doblete en el triunfo de Perú 3-0 sobre Arabia en un juego que marcó su reaparición tres días después de que la Corte Suprema de Suiza ordenó la suspensión temporal de su sanción por dopaje.
“La vuelta de Paolo me pone muy contento. Fue muy emotivo para la gente, sus compañeros, su familia y para él mismo”, dijo Gareca.
Tras crecer juntos haciendo goles desde la infancia y soñar con disputar por Perú un Mundial, los delanteros Paolo y Jefferson Farfán buscarán ahora romper las redes en Rusia 2018.
Con el regreso del nueve de la selección, se abre la interrogante si el atacante del Flamengo podrá hacer dupla junto a Jefferson Farfán, quien acaba de salir campeón en la liga rusa con el Lokomotiv. Por su parte, Raúl Ruidíaz triunfa en la liga mexicana con el Morelia.
“Su nivel es muy bueno, veremos qué es lo mejor para la selección y en dónde lo podemos aprovechar mejor”, comentó Gareca sobre Farfán.
Debut mundialista.
Es la primera vez que Gareca dirige en un Mundial. Aunque entrena a Perú desde el 2015, acumula más de dos décadas de experiencia como técnico de equipos sudamericanos: Palmeiras de Brasil, Vélez Sarfield de Argentina y América de Cali de Colombia son algunos de los clubes que dirigió.
En su época de jugador jamás fue convocado para un Mundial, pero sí para eliminatorias y curiosamente se convirtió en el verdugo de Perú al impedir que asistiera a México 1986 cuando logró el gol del empate 2-2 en el Estadio Monumental de River Plate.
Los peruanos tendrán su sede en Moscú y debutarán el 16 de junio ante Dinamarca en Saransk. El 21 de junio chocarán contra Francia en Ekaterimburgo y el 26 de junio ante Australia en Sochi.