Aunque este lunes se cumplen diez años, cuando a Jonathan Bornstein se le pregunta qué recuerda del gol que le anotó a Costa Rica, el 14 de octubre del 2009, dice que lo tiene en su memoria como si lo hubiera anotado ayer.

“Fue un gran momento para mi carrera y siempre será un momento especial en mi vida”, indica el jugador del Chicago Fire, quien agrega que los ticos lo odian porque nos eliminó del Mundial de Sudáfrica 2010 cuando quedaban 20 segundos de juego.

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Para los fiebres de la Sele parece que también es inolvidable aquel cabezazo, tras un tiro de esquina, al minuto 95, que dejó a la Sele sin el pase directo a la Copa del Mundo, y la mandó al repechaje que perdió ante Uruguay 2-1.

A Jonathan lo contactamos por correo electrónico y nos respondió muy amablemente. Ahí nos confesó que ni siquiera sabía que este lunes se cumplían 10 años de aquella fría noche en Washington, donde con su gol empató un partido que los ticos empezaron ganando 2-0. Gracias a ese resultado, estadounidenses, mexicanos y hondureños clasificaron directos.

“Me sentí contento porque como defensor es muy difícil tener opciones de gol. Además, mandó a Estados Unidos al Mundial en la primera posición de la hexagonal, eso lo hizo más especial”, cuenta el padre de dos hijas.

A diferencia de los costarricenses, que tenían claro que con ese empate se estaban yendo al repechaje, en el caso de Bornstein, dice que él no lo supo hasta después.

Algo que sí reveló, un día después del juego al diario Washington Post, fue que nunca subía a cabecear, no obstante, esa vez sí lo hizo, por lo que le cuestionamos qué lo motivó a hacerlo.

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“Es cierto, usualmente no subía a los tiros de esquina, pero era el último juego, estábamos perdiendo y varios jugadores subimos para tratar de empatar. Afortunadamente para mí, encontré la oportunidad y empatamos”, añadió el actual compañero de Francisco Calvo en el conjunto de Chicago.

Bornstein cuenta que un día, en broma, Calvo le dijo que no le pasaría más la pelota en los partidos por haber hecho ese gol, no obstante, entiende que cuando se juega por el país, se hace con el corazón, tal y como lo realizó el norteamericano hace 10 años.

“Hemos hablado del famoso juego, yo pensé que él no iba a estar feliz cuando supiera que yo había anotado el gol”, contó el defensor, quien tiene una excelente relación con el seleccionado tico.

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Es el tesoro familiar

Aquella anotación, que hace arrugar la cara a muchos ticos o maldecir, se convirtió en un tesoro para la familia de Jonathan, quien en esta década ha visto ese gol varias veces, al punto de que su papá, fallecido de cáncer hace cinco años, le mostraba el video del gol a cuanta visita llegara a su casa.

Jonathan considera que si hubiera sido tico, se habría sentido muy triste de quedar eliminado de esa forma y lo comprobó ocho años después, cuando su selección quedó eliminada rumbo al Mundial de Rusia 2018.

“Es lo que un jugador nunca quiere sentir, pero es parte del juego. Un equipo ganará e irá a un torneo y el otro no; eso es lo que hace hermoso este juego”, indica con una sabiduría que a la mayoría le cuesta entender.

El defensor no quiso polemizar sobre los cinco minutos de reposición dados por el central Benito Armando Archundia, asegura que deja a los réferis hacer su trabajo y se sintió feliz al saber que le anotó a Keylor Navas, quien cinco años después de ese partido llegó al Real Madrid.

¿Por qué, por qué?

Si hay una pregunta que da vuelta en la cabeza de muchos ticos tantos años después es por qué, si estaban clasificados al Mundial, los estadounidenses pulsearon tanto el empate, igual como hicieron rumbo a Brasil 2014, ante Panamá, al que eliminaron con un gol en el último minuto al vencerla 3-2 (anotaron a los minutos 91 y 92) y los dejaron sin chance de ir al repechaje.

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“Esto viene de la mentalidad y la cultura. En general, crecemos aprendiendo que ganar es todo, cuando saltamos al campo, queremos ganar, no importa si ya estamos clasificados o no”, indicó el futbolista de 34 años.

Él cree que cuando un equipo recibe un gol en el último minuto, como sucedió con la Tricolor, es simplemente por el empuje y la concentración del rival.

Le consultamos si ha venido a Costa Rica de vacaciones, sin embargo, contó que solo ha venido a jugar.

No obstante, su hermano Andrew y su padrino de bodas Kevin sí han estado por acá, de hecho aman Costa Rica y le han recomendaron venir de vacaciones, por lo que espera hacerlo en algún momento, así que quien quita y usted se lo tope en su próximo paseo a la playa o montaña.