El autor del gol más rápido en la historia de los mundiales es ahora un ilustre panadero en Palo Alto, una pequeña ciudad al sur de San Francisco, Estados Unidos.
Se trata del turco Hakan Sukur, quien marcó un gol a los 11 segundos en el Mundial de Corea y Japón 2002, en el duelo por el tercer lugar del torneo, cuando vencieron a uno de los anfitriones, Corea del Sur.
Una vez que se retiró del fútbol, en 2008, quiso dedicarse a la política, pero esa decisión cambió su destino y terminó en suelo norteamericano por seguridad.
De acuerdo con un reporte del New York Times, Sukur visitó California en 2015, el clima le gustó y decidió asociarse con otros empresarios para abrir una panadería en Palo Alto, una ciudad cercana a empresas como Apple, Google y Facebook.
Consiguió visa de inversionista y trajo a su familia. Era la mejor manera de evitar la prisión o incluso la muerte en Turquía. Su padre, que sufre de cáncer, fue encarcelado por algún tiempo.
Sukur espera convertirse en residente de Estados Unidos en 2020. Luego su plan es abrir una academia de fútbol para seguir vinculado a su pasión.
Al exatacante se le ve jugar en mejenguitas en los parques del área, especialmente en uno cercano a la sede de Google. Obviamente es el mejor del campo.
Salió huyendo
Para conocer por qué se refugió en California por seguridad, hay que devolverse al 2011, ese año fue elegido en el parlamento con el apoyo del partido del actual presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; sin embargo, su aventura política duró poco ya que sus nexos con Fethullah Gülen, un líder de oposición islámico exiliado en Pennsylvania, minaron su relación con el presidente.
El exdelantero renunció a su cargo en protesta a la represión de Erdogan.
Sukur pasó a ser comentarista en la televisión, allí hablaba con firmeza contra el régimen. Un comentario en Twitter sobre el presidente terminó en una orden de arresto, razón suficiente para pensar en el exilio, jalar a California y posteriormente consolidarse como panadero.
El turco Sukur es recordado en el mundo del fútbol por ser la cara de los años de gloria del Galatasaray, a finales de los noventa. Con esa camiseta anotó 295 goles.
También fue uno de los hombres que llevó a Turquía a las semifinales del Mundial de Corea y Japón de 2002, donde anotó el gol a los 11 segundos. Los turcos se dejaron el tercer lugar al derrotar (3-2) a Corea del Sur.
En esa Copa del Mundo enfrentó a Costa Rica en el segundo juego de la fase grupos, un juego que quedó empatado (1-1).