Muchos aficionados del Saprissa se preguntan cuáles son las funciones que ejecuta el secretario técnico del equipo, en este caso, el exportero, José Franciso Porras.
Una pregunta muy común entre los aficionados morados, pues a Porritas siempre se le ve con el equipo, da declaraciones, está presente en muchas actividades, pero no se conoce a ciencia cierta cuáles son sus funciones.
Él aclaró que hasta anda una aguja e hilo, no por su función, sino porque es muy previsor y siempre prefiere prevenir que lamentar.
“Soy un enlace del área administrativa y el área deportiva, me encargo de la logística del equipo de primera división, todo lo que necesiten, desde un cono, un plato, hasta un bus o un avión en el exterior.
“También sirvo como filtro, de todo lo que quiera entrar hacia el camerino, debe pasar por la gerencia deportiva y por mí, nos encargamos de los presupuestos operacionales del equipo, son una serie de detalles”, detalló el ídolo de los saprissistas y uno de los exjugadores más queridos de la institución.
“Lo comentaba con un compañero, que me quería reconocer el trabajo, porque no se nota... es eso, que no se note, que la gente diga que todo salió bien. Es preferible que sea así”, comentó.
Agregó que las atajadas como portero dentro de la cancha son más bonitas que las realizadas fuera en su función como secretario técnico.
“El puesto que tengo lo disfruto y lo amo, amo lo que hago porque es para Saprissa, me gustan mis funciones, es de mucha relación interpersonal y estoy agradecido porque Dios me dio la oportunidad de estar en esta institución”, añadió.
Dijo que su principal empeño es llegar a ser el mejor secretario técnico del país. Para eso, su trabajo debe pasar desapercibido.
“En mi maletín ando una computadora, una impresora, lapiceros, lápices, marcadores, porque si al entrenador se le acabó el marcador yo tengo uno extra, ando grapadora, ustedes dirán, es cualquier cosa, ando hasta una aguja y un botón porque en muchas ocasiones se ha zafado un escudo del uniforme, pues ahí lo tengo por si hace falta”, añadió.
Porritas explicó que eso se llama pasión y que ese sentimiento no solo se muestra en la cancha, también se puede trasladar a una oficina.
“No tengo que gritar, no tengo que saltar, pero sí tengo que pulirme en que no falte nada, en que es una herramienta de trabajo. Por ejemplo, si el técnico quiere ver un video en una pantalla, yo ando cable HDMI porque es parte de lo que preveo que puede necesitar. Ese es mi sello, cumplir a cabalidad y que no se note mi trabajo”, añadió.