EscucharEl joven que recibió un golpe en la cabeza y está en el hospital México, Steven Godoy Porras, podría costarle muy caro a la Liga Deportiva Alajuelense, pues los hechos ocurrieron en las instalaciones del estadio Alejandro Morera Soto, después que terminara el partido de vuelta de la gran final contra Herediano.
Porras sufrió una fractura en el cráneo y tiene una hemorragia en el cerebro producto de los golpes que recibió en el estadio, según la hermana de Steven, Sally Godoy, quien habló con La Teja.
Todo eso se dio después que terminara el partido, cuando aficionados invadieron el terreno de juego, los jugadores se pelearon entre ellos y con los aficionados y además en las afueras se dieron disturbios, al punto que uno de los portones de acceso al estadio fue derribado.
Sally expresó que, de momento, pusieron una demanda contra la Fuerza Pública por el trato que recibió su hermano.
Alajuelense envió este domingo un comunicado condenando la violencia, informando que creó un comité para investigar los hechos, poniéndose a la orden de las autoridades y enviando un saludo de solidaridad y apoyo a Steven.
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El reglamento del Competición Disciplinario estipula este tipo de situaciones y considera fuertes sanciones para el club organizador.
Este sábado, la Fedefutbol y la Unafut expresaron en un comunicado que aplicarán las máximas sanciones posibles por los disturbios en el estadio, que fueron provocados mayormente, por los aficionados de Alajuelense.
Sin embargo, también jugadores de ambos equipos se enfrentaron en diversas peleas.
Este análisis se realiza basado en el informe arbitral de Keylor Herrera y sin conocer el informe de los Comisarios, que podrían reportar más infracciones y agravar la situación. Se contó con el apoyo del especialista en reglamentación Armando González.
En su artículo 71, el reglamento se refiere a la Responsabilidad de la Conducta de los Espectadores.
En este contexto, la Liga Deportiva Alajuelense podría enfrentar las sanciones más drásticas contempladas en el reglamento. Considerando la gravedad de las lesiones de Steven Godoy, producto de los incidentes ocurridos en el estadio Alejandro Morera Soto, y la responsabilidad del club como organizador del evento, es probable que se le imponga la sanción máxima estipulada en este artículo: el veto de uso de cancha por tres partidos.
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Además de este castigo, el club podría recibir una multa económica significativa, la cual podría ascender a un millón de colones de acuerdo con el reglamento.
Incluso, el inciso C del artículo 71 establece que “en el caso de disturbios, se podrán imponer otras sanciones”, dejando abierta la posibilidad de castigos más fuertes.
A la Liga también se le puede aplicar el artículo 54 TER, que se titula Sanciones a los Clubes por Asuntos Administrativos de Seguridad y Comunicación.
“El club que incumpla el plan de seguridad aprobado por el Departamento de Planes y Operaciones del Ministerio de Seguridad Pública, se aplicará una multa de cuatro millones de colones para partidos clase A”, dice el reglamento.
Pese a que Alajuelense presentó un plan de seguridad, evidentemente este falló y se produjeron los disturbios.
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También se estipula una multa de cinco millones de colones, según el artículo 59, por no presentarse a la premiación, donde debe asistir cuerpo técnico, jugadores y miembros de la junta directiva. Sólo Celso Borges, como capitán del equipo se hizo presente.
Bronca
Los jugadores que estuvieron en la bronca pueden tener sanciones de uno a seis partidos, dependiendo de la gravedad de los hechos.
En el caso de Andy Rojas, deberá cumplir el castigo en el extranjero, en caso que sea contratado, según González.
No obstante, Herediano presentará una sumaria de investigación, que es un recurso que se presenta antes de que salgan las sanciones con el fin de investigar algunos hechos que consideran oportunos, como demostrar que algunos jugadores actuaron en defensa propia. El reglamento inhibe de culpa a los futbolistas, si eso se logra demostrar.
González considera difícil, dada esta circunstancia, que este lunes salgan los castigos.
Si se aplicaran las sanciones máximas establecidas en el reglamento a la Liga Deportiva Alajuelense por los incidentes ocurridos en la final, el club podría enfrentar un escenario económico y deportivo sumamente complejo.
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Además del veto de uso de cancha por tres partidos, sanción máxima por disturbios y agresiones, el equipo podría recibir multas que superarían los seis millones de colones, considerando las infracciones al plan de seguridad, la falta de asistencia a la premiación y otros incumplimientos menores. A esto se sumarían las posibles sanciones individuales a jugadores y cuerpo técnico, lo que incrementaría aún más el costo de estos hechos.
Las sanciones económicas y deportivas podrían afectar de manera importante al club. Será fundamental que la institución tome medidas para recuperar la confianza de sus aficionados y garantizar que hechos como estos no se repitan. La Liga no solo perdió la final.
