Mientras la Sele se prepara para el debut en el Copa Oro este domingo, a las 6:30 de la tarde, en la Joyita de La Sabana contra Nicaragua, Keylor Navas liberó estrés en la majestuosa boda del capitán del Real Madrid, Sergio Ramos y la presentadora Pilar Rubio, en Sevilla España.

Keylor habló con el técnico de la Sele, Gustavo Matosas, desde hace más de un mes y le dijo que no asistiría a la Copa de Oro.

Matosas aseguró que el portero le dijo que estaba muy estresado porque todavía no tenía definido en cuál equipo jugará la próxima temporada y que por eso no iba a estar cien por ciento concentrado en la Copa Oro, por lo que prefería no venir.

¿Y qué mejor para bajar el estrés que asistir a la boda del año en España?

Eso sí, el tico cumplió con las exigencias de Ramos y Rubio y tanto él como Andrea llegaron bien mudados y posaron, ocultando su estrés, para los fotógrafos. Al ver las fotos nadie pensaría que la pareja vive acongojada por la incertidumbre de su futuro.

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Días antes de la boda, el generaleño estuvo de vacaciones en Egipto y después regresó a España para seguir buscando un arreglo para salir del cuadro merengue, el cual se ha complicado estos días, ya que el tico pide se le cancele los dos años de contrato que le restan. Además, espera que su próximo equipo, si se marcha del Bernabéu, le pague un salario anual de ocho millones de euros equivalente a ¢5.460 millones (aproximadamente 15 millones de colones al día). En la actualidad gana cinco millones de euros.

Uno de los clubes más interesados en hacerse con los servicios del guardameta es el París Saint Germain, pero lo quieren de gratis, algo que Florentino Pérez no acepta, porque espera sacarle unos 20 millones de euros al tres veces ganador al hilo de la Champions.

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Con razón quería ir

Keylor en este matrimonio se topó a grandes famosos como David Beckham y su esposa Victoria; Ferrnando Hierro; el ídolo del Betis, Joaquín; así como jugadores de la talla de Jesús Navas y otras figuras como Emilio Butragueño, así como dirigentes del Real Madrid.

Brillaron por su ausencia el portero Iker Casillas, Gerard Piqué y su esposa la cantante colombiana Shakira, así como Gareth Bale, quien sí jugó con su selección a pesar que también tiene un futuro incierto en el Real Madrid.

Cristiano Ronaldo no estuvo entre las celebridades presentes en la ceremonia porque no fue invitado. De hecho, el portugués se encuentra disfrutando del comienzo de sus vacaciones en Grecia junto a Georgina y sus cuatro hijos.

Ramos tampoco invitó al técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, quien este sábado publicó una foto junto su esposa disfrutando de las bellezas de Bilbao, en España.

Más de 400 invitados estuvieron presentes en la Catedral de Sevilla, donde Sergio Ramos y la presentadora de televisión dieron el sí quiero.

La boda generó la presencia de miles de sevillanos en las afueras de la catedral, para acompañar al exjugador de ese club y hoy en día líder y capitán del Real Madrid.

Los invitados tuvieron que mostrar un pequeño tatuaje adhesivo de un unicornio para poder entrar a la finca.

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Ramos, de riguroso vestido negro, llegó del brazo de su madre a la catedral, en cuyo interior esperó a la novia, que apareció poco después vestida de blanco, tocada con un largo velo.

“Ha sido muy emocionante”, dijo Pilar Rubio, a las puertas de la finca La alegría SR4, que Sergio Ramos tiene en Bollullos de la Mitación, cerca de Sevilla.

"Es un día especial, inolvidable, un sentimiento único ver a la mujer que amas entrar espléndida como iba" en la catedral, dijo Ramos.

"Creo que al final que el amor es el motor que mueve el mundo y nosotros tenemos una familia maravillosa que conjuga todo eso", añadió el capitán del Real Madrid, que se casó con su pareja, con la que tiene tres hijos, tras siete años de relación.

Ninguno de los dos quiso revelar las sorpresas con las que agasajarán a sus invitados, que tienen que dejar sus móviles al entrar a la finca del jugador, ya que los novios no quieren cámaras o aparatos de grabación audiovisual, según la prensa.

Boda sin igual

“Hay varios ambientes, diferentes zonas para que todo el mundo se encuentre a gusto. He ido a muchas bodas en mi vida y como ésta creo que no va haber ninguna”, aseguró el defensor.

Después que en los últimos días, la prensa especulará con la posibilidad de que el cierre del festejo fuera una actuación del veterano grupo de rock australiano AC/DC, Sergio Ramos desinfló las expectativas.

"Ya me gustaría a mí, no quiero romper ilusiones, pero no son los que vienen", afirmó Ramos a la prensa.

"Independientemente de quien venga, al final la felicidad está en nosotros, da igual que alguien cante en directo o que una canción o una música te transmita ese significado que realmente quieres, por lo tanto, es un poco diferente, pero también va a estar a la altura de lo que es la boda", dijo Ramos, aunque Pilar Rubio pareció querer mantener la incógnita.

"A mí me han dicho que los han visto (a AC/DC) en el aeropuerto, así que, a lo mejor es una sorpresa para mí y todo", dijo entre risas la novia.

Y es que en los últimos días se había afirmado que esta actuación sería un regalo de Sergio Ramos a su mujer, gran aficionada a este conjunto musical.

Tras atender a la prensa, los novios volvieron a entrar en la finca para iniciar una velada que se prevé larga.