La gente en la calle aún le recuerda a Flor Urbina la época en que era algo así como la jueza cortacabezas.
Sin embargo, los años, la experiencia y el rol que ahora juega, han llegado a cambiar el concepto que la gente siempre ha tenido de la experimentada actriz y bailarina.
Urbina afirma que toda la vida ha sido igual, solo que ahora su papel es otro.
“Me acuerdo que fue en el primer programa de Bailando por un sueño, porque le di una calificación a Erick León de 6 cuando los demás le habían dado 10 para motivarlos, pero yo sí había visto errores y dentro de mis conocimientos del baile popular vi que había mucho por mejorar, a partir de eso Costa Rica me satanizó y me costó mucho quitarme eso de encima”, señaló.
Para Flor, eso fue pura percepción y asegura que ha tratado de aplicar los mismos criterios en su paso por Dancing, en el que es jueza por cuarto año.
“En la primera gala di 6 y 5, pero los otros colegas andan parecido. Ahora es diferente porque David es experto en la técnica de ball room (baile de salón) y sabe que es un proceso. La gente piensa que me suavicé pero sigo igual, solo que ahora me tocan valorar otras cosas que no son aspectos tan técnicos sino de danza en general e interpretación”, agregó.
La jueza recordó también que la calificación más baja que ha dado en estas cuatro temporadas fue un 4 y en el Bailando por un sueño la más ruda fue un 3.
Para Urbina, los participantes han ido agarrando bolados y no ha habido necesidad de darle menos puntos a ninguna pareja, pero si alguna lo amerita, sin duda le dará por la jupa.