La final del torneo de Clausura de la segunda división entre Puntarenas FC y Carmelita tendrá un toque caribeño.

El primer juego de los chuchequeros ante los verdolagas será el sábado a las 7 p. m. en el estadio Lito Pérez y el segundo el domingo 22 de mayo, en el estadio Rafael Bolaños de Alajuela, a las 3 p. m.

Si los chuchequeros ganan la serie subirán inmediatamente a primera, pero si los carmelos son los que se imponen, extenderán el suspenso a dos partidos más ya que los porteños se coronaron campeones del Apertura en diciembre pasado.

Para la presente campaña, el técnico porteño, Horacio Esquivel, usó su olfato cazatalentos para subir en el barco a tres exjugadores de Limón porque le podían aportar velocidad y un sabor diferente al equipo.

Henry Duarte, gerente deportivo de los chuchequeros, comentó que a finales del año pasado, Esquivel se llevó para el Puerto a Johnny Gordon, Steven Williams y Jonathan Tejada.

“Necesitábamos un poco más de potencia, biotipo (corpulencia) y estabilidad emocional en situaciones adversas, Horacio (Esquivel) con buen tino lo analizó y nos ha permitido mantener un equipo completo, con experiencia, juventud, con potencia y manejo de la pelota.

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“Se trató de llenar aspectos fundamentales para tener un rendimiento adecuado, que los jugadores tengan la capacidad de poder conducirse. Los jugadores de Limón han pasado por situaciones difíciles y ahora están en mejores condiciones y eso da mejores resultados”, manifestó Duarte.

En diciembre anterior, Esquivel también recalcó la importancia que tuvo la llegada de sus jugadores caribeños.

“Los jugadores que yo traje desde Limón fueron jugadores que yo formé desde muy niños y vinieron acá. Ellos saben lo que yo soy y ustedes vieron cómo salió Johnny Gordon, arrastrando los pies. Todos estos muchachos vinieron a dar lo que yo vine a dar.

“Yo les dije: ‘ustedes se casan conmigo y van a cumplir como yo’ y podemos darle gracias a Dios”, manifestó a Deportivas Columbia en diciembre anterior, al ganar el Apertura ante Barrio México.

Potentes

Duarte, quien dirigió a Limón entre 1994 y 1995, destacó algunas características de los jugadores de ambos puertos y lo importante que se han vuelto los limonenses en el trabajo del PFC en su intención de regresar a la máxima categoría.

“Desde el punto de vista deportivo, aunque ambos son canteras futbolísticas, los jugadores tienen un poco de diferencias.

“En Limón el jugador es un poco más atlético, tiene más potencia, más velocidad, el jugador de Puntarenas es pequeño de estatura, muy hábil, muy pícaro y esa picardía que desarrolla es muy digna, se desarrollan en las playas, en los espacios libres que quedan”, comentó.

Duarte también le echó flores al trabajo de la dirigencia naranja, encabezada por los hermanos Raymond y Felipe Medina, de la empresa Promainsa, quienes llegaron para echarle una mano al equipo en la lucha por el ascenso.

“Aunque es una institución sumamente nueva, ya tiene una estructura y se están trabajando ligas menores, desde el punto de vista técnico, el equipo está trabajando bien, el equipo tiene equipo estable, los jugadores tienen la confianza de que están en un proceso serio, los muchachos han entendido eso”, destacó.

Propiamente sobre la final contra los carmelos, Duarte calificó el juego como incómodo.

“Habrá un nerviosismo habitual en las finales y por eso jugar relajado no es conveniente, son juegos decisivos, en donde no se pueden cometer errores.

“Carmelita tiene jugadores de experiencia, demostró que sabe hacer bien las cosas, el partido va a ser cerrado, es una final, no se puede decir que se ganará fácilmente. Será incómodo, Carmelita sabe que le queda esta final y por eso darán lo máximo”, manifestó.