Djamel Belmadi se dejó caer de rodillas, con los ojos cerrados y los brazos alzados luego que el gol de Riyad Mahrez, a segundos del final, clavó a Argelia en la final de la Copa Africana de Naciones por primera vez en 29 años.

Unas dos horas antes, el técnico senegalés Aliou Cisse celebró de manera casi idéntica al avanzar al partido más trascendental del fútbol africano y tener tan cerca la oportunidad a darle el primer título a su país.

Fue impresionante ver a dos técnicos que son buenos amigos, que jugaron entre sí cuando eran futbolistas y que nacieron con apenas un día de diferencia, expresaron su felicidad con gestos similares.

La final de la Copa Africana en El Cairo, Egipto, será encabezada este viernes (1 p. m., hora tica) por los astros de los dos equipos en la Liga Premier inglesa: el senegalés Sadio Mané del Liverpool y el capitán argelino Mahrez de Manchester City.

Para Mané, ganador de la Liga de Campeones, y Mahrez, campeón de la Premier, será una temporada para disfrutar y nunca olvidar. Ambos tienen tres goles en Egipto y pueden aumentar la cuenta para al menos uno de ellos.

Pero esta final trata de mucho más que Mané vs. Mahrez.

Los técnicos de ambas selecciones tienen historias cautivadoras. Con 43 años de edad, son jóvenes como entrenadores y pasaron sus años como futbolistas jugando en Francia, donde se conocieron.

Son exjugadores de sus selecciones nacionales que se convirtieron en técnicos, algo poco común en África.

Es también raro que hayan llegado a dirigir a sus países, en una confederación casi monopolizado por técnicos extranjeros.

En 31 Copas Africanas previas, ha habido solamente cuatro finales con dos técnicos africanos. La última fue en 1998 y antes de eso en los 60 y los 70.

“Conozco a Cisse desde hace mucho tiempo. Solíamos jugar uno contra el otro en Francia. Jugar esta final contra Senegal, contra mi amigo, es increíble”.

Belmadi jugó por Argelia a inicios de los 2000. Ha sido técnico por menos de un año, pero ha llevado al equipo a la primera final desde que el país ganó su único título, en casa en 1990.

Senegal no tiene títulos, con una derrota en la final de 2002, cuando Cisse falló un penal decisivo.

Cisse fue el capitán del equipo de 2002, que llegó a cuartos de final en la Copa de Mundo cuatro meses después y es uno de los mejores en la historia del continente.

”Tengo confianza ilimitada en mis jugadores y siento que quieren lograr algo grande. Han hecho lo necesario para ganar. Mis jugadores me dijeron que serán mejores que nosotros (en el 2002) y lo han sido”, dijo Cisse. .

Senegal llegó como uno de los favoritos y es el de mejor ranking en África. Argelia llegó inadvertido, pero les expectativas son grandes ahora, con miles de sus hinchas en El Cairo.

Locura

La llegada a la final de la Copa de África también puso de cabeza a sus países como sucedió con los argelinos que se volvieron locos celebrando la hazaña.

El júbilo dio lugar a varios choques con la policía hasta bastante avanzada la madrugada en París, pero también en Lyon (centro-este), Marsella (sur) y otras ciudades.

En total, 282 personas fueron detenidas, entre las cuales 249 quedaron en prisión preventiva

En Marsella, gran ciudad-puerto sobre el Mediterráneo, que alberga a una gran comunidad de origen argelino, la policía informó sobre 12 detenciones, y que ocho policías y gendarmes resultaron levemente heridos.