Estuvimos en Madrid sin estar en Madrid. Fue en el bar Pub Rock, en Los Yoses, donde más de 300 aficionados al Real Madrid llegaron este sábado a ver la final de la UEFA Champions League ante el Borussia Dortmund de Alemania.
El ambiente fue inmejorable, un mar de camisas blancas, de Jude Bellingham, de Luka Modric, de Toni Kroos y por supuesto de Keylor Navas, no pararon de alentar al cuadro merengue. Y, obviamente, al final estallaron en júbilo con la victoria que les dio la orejona número 15.
Hubo banderas, cervezas, gaseosas, carnitas y no faltó ni el acento español ni el bombo, en manos de Francisco Centeno.
El calor sofocante no frenó el ímpetu de los aficionados que, sin duda, sufrieron de más ante el buen juego de los alemanes. Algunos aficionados hasta reconocieron que las mejores opciones antes del primer gol madridista, fueron de los alemanes, como Karlos Ávila.
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“Personalmente vi que algunos no se confiaban, porque era un equipo peligroso, en el primer tiempo fueron mejores ellos, estuvieron cerca, pero al final siempre es lo mismo y el Madrid fue campeón”, expresó.
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El primer gol, de Dani Carvajal, al 74′, provocó una verdadera explosión de júbilo y tranquilizó a la peña del Madrid en el país, que de inmediato empezó a cantar su grito de guerra.
5
— títulos tiene el Real Madrid de las últimas diez ediciones disputadas
“Hala Madrid, cómo no te voy a querer si fuistes campeón de Europa por décimo quinta vez”. Ya con ese gol, como pasa tantas veces con los merengues, se sabía que no habría vuelta de hoja. Ya olía a campeonato.
Y el tanto de Vini, nueve minutos después, ratificó la fiesta. El júbilo se apoderó del lugar y ya no iba a parar, los aficionados solo esperaban el pitazo final para darle rienda suelta a un título más, a costa de un gran rival.
Tomás, quien llegó desde Granadilla con su papás, su hermano y su cuñada, no cabía de la felilcidad y fue uno de los más eufóricos.
“Estoy muy feliz, satisfecho de los jugadores, hicieron un excelente trabajo y hubo un gran ambiente aquí, con toda mi familia y fue increíble. El primer tiempo le estaban dando muy fuerte (el Dortmund), no sé qué pasó con ellos, pero en el segundo tiempo llegaron los goles”, expresó.
Ligia Alvarado dijo que sufrió mucho en el primer tiempo, pero explotó de felicidad al finalizar el partido y se desgalilló entonando el himno del Real Madrid, que lo pusieron al final del partido.
“Somos el mejor equipo del mundo, nadie nos pone la mano encima, dominamos al resto de equipos de Europa”, manifestó.