La FIFA tomó cartas en el asunto del escándalo entre el expresidente de la Federación Española de Fútbol y la jugadora de la selección nacional de ese país, Jenni Hermoso, ocurrido luego de que la Roja ganara el Mundial Femenino Mayor.
El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales fue suspendido tres años por la FIFA de “cualquier actividad relacionada con el fútbol tanto en el ámbito nacional como internacional” por el caso del beso forzado a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española tras ganar el Mundial, anunció el lunes la institución.
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Rubiales, que había sido suspendido por la FIFA con carácter provisional por una duración de 90 días, estuvo en el centro de una gran polémica después de haber besado por sorpresa en la boca a la futbolista española durante la entrega del trofeo después de la final del Mundial-2023 a finales de agosto.
Luis Rubiales tiene la posibilidad de “recurrir ante la Comisión de Apelación de la FIFA”, precisa la Federación Internacional.
Bajo presión, el expatrón del fútbol español, que siempre afirmó que el beso fue consentido, terminó por dimitir. Acusado de “agresión sexual” por la justicia española, Rubiales tiene la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la jugadora.
El escándalo, que provocó la indignación internacional, llevó a la RFEF a realizar varios despidos, entre ellos el seleccionador del equipo nacional femenino Jorge Vilda, reemplazado por Montsé Tomé.