Marco Camacho Brizuela es un fiebrazo de los vochos y de todo lo que tenga que ver con la marca Volkswagen.
Debido a esa fiebre se hizo de una combi, una microbús modelo 1970 y versión americana, que tiene desde mayo del 2020. Aunque a él le encanta la nave, la compró pensando especialmente en su pequeña hija, Luciana, de cinco añitos.
A este tata, de 36 años, le encanta andar con su chiquitina por todo lado y pensó en una nave muy espaciosa en la que la pueda llevar, junto a sus juguetes, las bicicletas y todo lo que se les ocurra, por lo que ambos andan en un carro que les encanta.
Otro gran beneficiado con la combi es Rayo, el perro de Marco, que también suele andar con ellos, sobre todo porque en este chuzo puede estar por todo lado sin problema y sin riesgo.
“Algo que consideré al hacerme de la vocha fue poder meter de todo. Todos cabemos superbién porque es bastante espaciosa. Cuando saco a pasear la vocha los fines de semana, es para andarlos a ellos.
“A ella le gustan mucho estos carros porque le caben todos los juguetes y anda feliz porque le puedo llevar de todo”, explicó.
A pesar que el carro siempre pasa lleno, este vecino de San Sebastián invierte buen tiempo en cuidar la nave tanto por dentro como por fuera, así que jala muchas miradas como es normal con este tipo de chuzos y sobre todo el de él que lo tiene como un ajito.
“Recuerdo que un día fui por un repuesto a donde un amigo mecánico y de casualidad la tenía parqueada al frente por lo que le pregunté cómo estaba el asunto con la micro y me dijo que estaba en venta.
“Estaba para reconstruir y había que hacerle bastantillo. Algunas cosas se las hice yo como la instalación eléctrica y los detalles estéticos, después se le hizo la parte mecánica completa con frenos, motor y dirección, ya la tengo prácticamente a un 90% lista. Solo me falta la parte interna”, explicó Camacho, quien es ingeniero eléctrico de profesión.
Este chuzo ahí adonde lo ven, tenía diez años de no circular, por lo que había que ponerle bonito. Pasó por revisión técnica y se puso al día, es decir se le dio vida de nuevo.
“Siempre quise un carro de estos enfriado por aire, que son como este tipo, de hecho tengo otro vochito año 63 y este que es 1970, igual son enfriados por aire y motor 1600.
“A estos carros usted les consigue de todo, pero la inversión es bastante alta, aunque ya uno sabe bien en lo que se mete, yo le hice algunas cosas porque sino me hubiera salido mucho más caro”, dijo.
Uno de los objetivos de Marco es llevar la nave a Panamá en un viaje que se está armando con sus amigos del Vochoclub de Costa Rica, allí se verán con canaleros que comparten esta pasión.
Al preguntarle si vendería la nave, el hombre respondió que ha sido mucha la inversión y el brete que le ha metido para desprenderse de ella así como así, aunque ofertas no le han faltado, pero siempre las rechaza. Además tendría que pedirles permiso a Luciana y Rayo y no cree que lo dejen.