Fiebre de los Land Rover encontró su tesoro en San Carlos

Hay chuzos de chuzos, pero existe uno capaz de sacarle las babas al menos fiebre de los carros, el famoso Land Rover.

Freddy Calvo, un abogado de 42 años y vecino de Santo Domingo de Heredia, fue seducido por las líneas de está nave y cayó en tentación por lo que tuvo que comprarse una de estas joyas inglesas. Él está tan orgulloso de su adquisición que nos escribió para presentarla en nuestra sección el Chuzo de la Semana.

Este auto es su chineado, pese a que no es el único que tiene, ya que a diario utiliza un Honda.

–¿Qué modelo es el carro?

–Este carro es modelo 1962.

–¿Hace cuánto lo compró y cuánto le costó?

–Lo compré hace aproximadamente un año y medio y me costó unos tres millones de colones.

–¿A quién se lo compró?

–A un señor en San Carlos, lo vi por Internet y fui hasta allá. Yo tenía seis meses de estar buscando el carro, así que desde que lo vi sabía que era ese el que necesitaba.

Como es modelo 62, tiene focos al centro y en este momento casi no hay de estos en el país en buenas condiciones.

–¿Por qué lo quería vender el antiguo dueño?

–Lo tenia como un pasatiempo y no tenía el dinero para restaurarlo. Antes de él, tuvo otro dueño que lo tenía trabajando por Upala en una finca.

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–¿ Por qué le gusta su Land Rover?

–Me gusta porque es un clásico, nunca pasa de moda.

–¿Qué arreglos le ha hecho?

–Se restauró casi por completo en la parte estética y mecánica, por lo que quedó como el original salido de la fábrica.

–¿Qué uso le da?

–Lo uso los fines de semana para paseos y recorridos cercanos.

–¿Se ha quedado varado alguna vez?

–Al principio sí, debido a fallos mecánicos, pero por dicha fue cerca de la casa.

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–¿Deja que otras personas lo manejen?

–No, únicamente lo manejo yo.

–¿Por qué?

–Porque es mi pasatiempo, así que únicamente el mecánico o yo. Además, no es cualquiera él que lo maneja, porque no tiene dirección hidráulica ni sincronizadores en la caja de cambios.

–¿Le tiene algún apodo?

–De momento no le tengo ninguno.

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–Si fuera de ponerle uno, ¿cuál sería?

–No sé, ahorita no se me ocurre nada.

–¿A qué lugares ha ido a pasear con chuzo?

–A lugares cercanos de la provincia de Heredia, ya que hace poco terminé con su restauración.

–¿Cuánta plata le ha invertido?

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–Un aproximado de tres millones de colones.

–¿Quién le hizo los arreglos?

–Los hizo un mecánico de mi confianza, una amistad. Este carro era verde militar, pero en los trabajos de restauración descubrimos que el color original era este celeste azulado, así que decidimos dejarle ese color.

–¿Qué es lo mejor de su carro?

Es un vehículo que nunca pasa de moda y con el que puedo llegar a cualquier lugar.

–¿Cuál es el carro de sus sueños?

–El que tengo en este momento.

–¿Por qué lo que quiso mostrar en La Teja?

–Porque en Costa Rica a la gente le gusta mucho el Land Rover y quería que conocieran uno más.

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–¿Qué tienen los Land Rover que a la gente les gusta tanto?

–Es fuerte, sencillo y ha sido un vehículo que ha ayudado e influido mucho en la evolución de nuestro país, desde los años cincuenta hasta hoy.

–¿Qué características mecánicas tiene su carro?

Mecánicamente es un vehículo original en su totalidad.