La llegada de Luis Diaz al Deportivo Saprissa causó un fiestón en su familia en el cantón guanacasteco de Nicoya, al punto que por cosas de la vida le cumplió un sueño a una persona especial antes que partiera de este mundo.
Su mamá, Milagro Díaz, en medio de la presentación de su hijo a los medios de comunicación nos confesó ese momento que guardará con mucho cariño, ya que su familia es muy fiebre al cuadro morado.
“A mí me lo contó (llegada a Saprissa) personalmente en mi casa cuando ya había hecho todos los documentos con el equipo, porque es un muchacho muy discreto para hacer sus cosas y feliz de la vida porque no esperábamos esto, la verdad nunca imaginábamos esta noticia, para nosotros es algo muy importante.
“Me acuerdo que fue como a mediados del mes de diciembre, fue un regalo adelantado de Navidad para la familia y mi mamá porque ella falleció el 15 de diciembre, se fue contenta porque anhelaba verlo en algún momento aquí.
“La noticia se la dio personalmente en casa antes que me lo dijera a mí y ella feliz de la vida porque en casa casi la mayoría somos saprissistas”, comentó.
Luis se confesó
Nosotros no nos queríamos quedar con la duda sobre cómo fue ese momento, por eso tras la presentación, buscamos a Luis y él amablemente nos contó ese detalle que tuvo con su abuela, Freddy Espinoza, quien falleció a los 86 años.
“Fue un momento complicado, estaban los rumores sobre mi llegada al Saprissa, entonces le había comentado a parte de mi familia antes que supiera el resto, ella fue la primera persona que se dio cuenta que iba a firmar acá, ahora tengo un ángel arriba”, detalló.
Luis estampó su firma con la S el 7 de diciembre, dos días antes del juego de vuelta ante Cartaginés por las semifinales, el ocho de diciembre le contó a su abuela y ella perdió la vida una semana después por causas naturales. Estos cambios de emociones en tan poco tiempo hicieron que Luis se aferrara al apoyo de su familia para asimilar el momento.
“Fue muy difícil, obviamente la quería tener presente en esos momentos como en el día de las fotos, pero al final solo Dios sabe lo planes que tiene para cada uno y eso lo llevaré para toda la vida en mi corazón, fui mentalmente fuerte para afrontarlo”, confesó.
Felices de la vida
Este miércoles, en su primera participación ante los medios como morado, Luis se mostró muy contento por su presentación a la afición morada, mientras mostraba su camiseta con el número 11 que defenderá hasta junio del 2025, el equivalente a tres temporadas cortas, afuera de la sala estaba doña Milagro un poco nerviosa, pero muy feliz por el logro de su hijo.
“Orgullosa de que mi hijo forme parte del Deportivo Saprissa, pues es un honor para nuestra familia, porque lo tenemos un poquito más cerca para estar en contacto con él y es un reto para él empezar de nuevo aquí en la S. Era algo que se anhelaba mucho, pero como siempre le he dicho a Dios, es el que tiene el control de todo”, dijo.
Doña Milagro se vino con su familia desde Nicoya, el viaje de cuatro horas desde la comunidad de San Antonio no fueron obstáculo para vivir este gran momento que los marcará para toda la vida.
Ese detalle Luis lo valoró y le dedicó varias palabras de agradecimiento.
“Pues vale muchísimo, porque me da una alegría inmensa verlos acá, saber qué hicieron en el sacrificio de salir muy temprano desde allá, eso me llena a mí como hijo y nieto y a esperar que la temporada empiece pronto para que estén viendo los partidos desde aquí”, comentó el fichaje morado.
Díaz también se tomó unos minutos para mandarle un mensaje a los aficionados del Saprissa, muchos de ellos se mostraron contentos por su contratación y confían que regrese a su buen momento, como cuando fue fichado por el Columbus Crew de la MLS de Estados Unidos en el 2019.
“Voy a dar lo mejor de mí, dejaré alma, vida y corazón en esta cancha por estos colores porque esta afición es muy exigente, me acoplaré a eso para que estén contentos y darles el tetracampeonato que tanto anhelan”, aseguró.