El defensor Fernán Faerron fue uno de los puntos altos de la Selección de Costa Rica este viernes en el amistoso ante El Salvador. Sobre el zaguero había muchos ojos, no solo vigilando su rendimiento sino también su comportamiento, el cual le ha causado diversos problemas en el fútbol tico.
Gustavo Alfaro, técnico de la Tricolor, lo definió como un jugador con “alma provocativa”, de esos que siempre quieren ganar y no se deja de nadie, pero debe cuidarse que eso no le gane la partida y lo haga salirse de los partidos, como le ha sucedido en otras ocasiones.
El Lechuga lo tiene bien advertido, apenas se jale una torta por malcriado va para afuera y que se olvide de la Sele; sin embargo, Faerron afirma que está muy agradecido con la sinceridad del técnico.
“Lo tome bien, el profe me describió de una manera que ni yo conocía, siento que fue muy puntual y específico. Es importante para mí, para conocerme y para mejorar las cosas que estoy haciendo mal”.
Más allá de una amenaza, el jugador del Herediano afirma que más bien siente que es una oportunidad que no quiere desaprovechar.
“Lo veo como un reto, yo quiero estar aquí, correr y poner todo lo que tengo en pro del equipo y como lo digo, no quiero equivocarme, quiero hacer las cosas bien, tener un buen rendimiento y cumplir con lo que quiere el profe”, destacó.
Durante el partido, Fernán tampoco fue que se portó como un angelito, porque el técnico tampoco le pidió eso, en un par de ocasiones le habló duró a algunos, los encaró y no se dejó de nadie, sacando un poco el alma provocativa a pasear, sin que esta se terminara adueñando de él.