Felix Montoya: "Ya estamos cansados de dar lástima"

El anuncio que realizó este viernes la directiva del Municipal Liberia para dar a conocer la ruda situación que vive el club y por la cual pedirán ayuda para tratar de salir adelante les cayó como una patada a los jugadores del equipo.

Los coyotes se están jugando la permanencia en la primera división y para Felix Montoya, uno de los referentes del club, este tipo de comunicados les mete más presión a los jugadores, quienes recibirán este domingo al campeón nacional, Pérez Zeledón.

"Este no era el mejor momento para dar esos anuncios, mejor lo hubieran hablado con nosotros primero para explicarnos cómo estaban las cosas y no tener que enterarnos por la prensa. Eso nos mete más presión de la que ya tenemos", lamentó Montoya.

Al volante le tuvimos que explicarle de qué trataba el comunicado, ya que desconocía su contenido. Él prefirió verlo antes de darnos la entrevistas con el fin de tener un poco más criterio. Luego admitió que este es otro golpe que sufren.

"Uno ya ni sabe qué puede pasar o qué esperar. Los jugadores nos vamos a reunir y vamos a decidir qué vamos a decirle a la directiva porque este es otro golpe muy fuerte para nosotros", comentó Montoya.

Para Felix, la medida de pedir dinero a la afición para salvar el club no le hace nada fr gracia, debido a la imagen que está proyectando el equipo.

"Le voy a ser sincero, porque ya estamos cansados de dar lástima y de vivir en esta situación. Es feo que cuando la gente lo ve uno piense que no tenemos para comer o para pagar los pases de un bus. Nosotros estamos concentrados en jugar y hacer nuestro mayor esfuerzo, pero este tipo de noticias son muy dolorosas", destacó el volante.

Como uno de los hombres de experiencia en el equipo, Montoya cree que en este momento las palabras ya se agotaron, así que lo que se puede decir es poco.

"Para este tipo de cosas ya no hay mensajes, ya hemos hablado demasiado y lo que podemos hacer como futbolistas es poco, porque en los temas administrativos no nos podemos meter, eso no nos toca a nosotros", explicó con cierto pesar.

Los pamperos deben más de ¢230 millones, por lo que le han solicitado a la afición y a población en general que les echen una mano para hacerle frente a los pagos, dado que el club no está en capacidad de hacerlo por su cuenta.