Kevin Gallo es un papá más que este domingo celebró al lado de su familia el Día del Padre; lo hizo junto con su pequeño hijo Matías y su pareja Sofía Navarro, solo que, a diferencia de otros, él quiso empezar su día al lado de su otra gran pasión, como lo es la Liga Deportiva Alajuelense.
Es que este domingo no fue un Día del Padre normal para muchos en el país, dado que combinaron la celebración con sus hijos con el orgullo que sienten de ser aficionados rojinegros, institución que festejó en esta misma fecha sus 104 años de fundación.
Los más fiebres se fueron para Alajuela a disfrutar de las actividades que hubo de 9 a.m a 1 p.m en el estadio Morera Soto y compartir con futbolistas y exjugadores de un club, que a como suele pasar con los hijos, a pesar de los pesares y de cualquier torta, se lleva en el corazón.
Gallo y su familia son de esos fiebres que se vinieron desde Cartago desde las 8 a.m para estar tempranito en la Catedral y no perderse nada de las actividades. Como en el día del padre a papá se le complace, lo llevaron donde es feliz.
“Más allá de cualquier cosa la idea es celebrar la historia de la Liga y compartirlo en familia sobre todo. Somos 100% manudos y queríamos estar acá, como siempre apoyando a la institución.
“La idea nuestra era venir acá en la mañana, celebrar lo mejor que nos puede dar la Liga, todos los recuerdos y cosas que nos ha dado a través de su historia y, de fijo, con todo lo que se viene”, opinó.
Uno de los puntos que a Kevin lo tenía con más expectativa era confirmar que Umbro sería la nueva marca de uniformes y ver el partido de leyendas rojinegras que habría al final de la mañana.
“Uno como liguista siempre tiene la ilusión y la convicción que el equipo dará el mejor esfuerzo en la cancha, esperemos que eso sea un campeonato. Creo que Joel (Campbell) es, por ejemplo, un jugador del que no hay que dudar de la calidad que tiene y a cualquier equipo que vaya, va a aportar”, indicó.
Otro tata manudo que nos topamos fue a don Allan Madrigal, un vecino de San Rafael de Heredia, quien andaba con su hijo Alejandro Madrigal y su esposa y otra hija disfrutando de un día bien rojinegro.
“Sé ve que se tomaron el tiempo para preparar este ambiente tan familiar y bonito, un lugar al que puede venir a disfrutar todo el liguismo, a festejar nuestros colores. Mi esposa fue la que tuvo la iniciativa de venir, me dijo que trajéramos al bebé, un amigo nos regaló la camisita y era una oportunidad linda para traerlo al estadio”, explicó.
Allan fue claro que él es liguista a tiempo completo; es decir, en las buenas y en las malas y, aunque el equipo esté pasando por una mala racha, eso no significa que se va a bajar del bus.
“Ahora estamos en una mala racha, eso todos lo sabemos, pero eso no quiere decir que vamos a dejar de apoyar y de querer a nuestra Liga. Son 104 años de muchas glorias, también de sufrimientos, pero esto es el fútbol; a veces se disfruta, otras no, pero nunca se pierde el gusto y cariño por los colores, por las las glorias y los momentos buenos que hemos tenido”, añadió.
Más allá de los títulos o los momentos, el 18 de junio para los liguistas significa el orgullo de pertenecer a una de las instituciones más grandes de Centroamérica, algo que llevan en el corazón.