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Familia recorrió más de mil kilómetros para encontrar el carro de sus sueños

Alex Calvo le contó a La Teja los malabares que hizo para encontrarlo

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José Pablo (izq.) y Alex (der.) lucen a lo grande con su Datsun 1200 Deluxe. (Rafael Pacheco Granados)

Cuando una persona tiene un sueño, busca a como dé lugar cumplirlo, pues la familia de don Alex Calvo de Cartago es el mejor ejemplo, ya que con tal de adquirir el chuzo de sus sueños, recorrieron más de mil kilómetros para encontrarlo.

En la sección “El Chuzo de la Semana” les mostramos este Datsun modelo 1200 Deluxe año 1972 azul que es todo un pegue en el barrio La Pitahaya, pero lo que pocas personas saben fue la aventura que sus dueños vivieron para que el sueño de su hijo José Pablo, de 20 años, de tener su primer carro clásico fuera una realidad.

Don Alex cuenta que el carrito lo adquirieron en febrero de este año tras vinear varias opciones, de hecho, fue viendo otro carro en la zona sur cuando dieron con este y se mandaron sin pensarlo.

“Nos fuimos a ver un carro de dos puertas a Ciudad Neily, viajamos un viernes de madrugada, hasta aprovechamos para hacer unas compras en Paso Canoas. Cuando examiné bien el carro el viernes en la noche le dije a mi esposa, ‘mejor me espero porque el carro no está muy bien de lata’, le habian hecho arreglos, pero muy malos y decidí no comprarlo.

El interior del Datsun está como si fuera recién sacado de agencia. (Rafael Pacheco Granados)

“Entonces mi esposa me dijo en la habitación ‘¿por qué no vamos a ver el carro que vio José Pablo (hijo)?’, me enseñó unas fotos y me contó que estaba en Guanacaste, le respondí ‘¿me está vacilando?, no nos vamos a ir a Guanacaste desde aquí’, mi esposa decía que sí, me convenció y me dijo que fuéramos. Así que esa noche nos acostamos temprano, nos levantamos a las 3 a.m. y de Ciudad Neily nos fuimos a Playa Potrero”, relató don Alex.

A su llegada a la provincia guanacasteca, vio el carro, este sí le gustó y tras varias negociaciones se lo dejó.

“Ese carro era de un norteamericano de entre 40 a a 50 años, pero le urgía irse del país y estaba vendiendo muchas cosas, como una casa y el carro. Cuando llegamos le hice una oferta sobre el precio que me dijo, le ofrecí la mitad y contemplando que debíamos hacerle algunos arreglos me lo traje”, contó en medio de risas.

La compra estaba hecha, pero se vino otra duda, ¿aguantaría el viaje a Cartago?, pues al final, contra todo pronóstico, lo logró.

“Yo con ese miedo de ver si no andaba, consulté precios de una grúa y el servicio costaba entre 350 y 400 mil colones, le dije a mi esposa que nos fuéramos de Playa Potrero a Nicoya, dormimos allá y después seguimos para la casa, ya si uno se queda varado el costo de la grúa sería menos.

Hasta los aros y llantas cambiaron para que esté en todas. (Rafael Pacheco Granados)

“Faltando 15 minutos para las 5 a.m. salimos de Nicoya para la casa y a las 9 a.m. estabamos en Cartago, no necesitamos grúa para llevarlo y llegó en todas”, recordó con orgullo.

Para que se hagan una idea, de Cartago a Ciudad Neily recorrieron cerca de 283 kilómetros, cuando se dieron cuenta del otro carrito, de Ciudad Neily a Playa Potrero en Santa Cruz hicieron 475 km y para cerrar, de la playa a su casa, rodaron 281 km, para un total de 1039 kilómetros.

Y sin mucho tiempo que perder, lo empezaron a arreglar para sacar más piropos en la calle, hasta el momento le han cambiado los frenos, un diferencial, una barra, llantas, aros, el sistema eléctrico y en unos días lo pintarán.

Alex cuenta que por el momento solo él lo maneja, porque su hijo está en el proceso de sacar la licencia, pero está feliz de la vida porque era un sueño que a punta de esfuerzo lograron.

El motor está como nuevo. (Rafael Pacheco Granados)
Johan Rojas Ortega

Johan Rojas Ortega

Periodista egresado de la Universidad Latina de Costa Rica desde 2014. Con experiencia en coberturas y temas en deportes, judiciales, nacionales y sucesos para prensa escrita, radio y web.

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