Si usted tiene a un hijo en una escuela de fútbol, sabe que tiene talento y lo quiere ver en la primera división dele prioridad al deporte sobre otras cosas para que se cumpla el sueño.
Así lo recomienda Fernando Quirós e Isabill Espinoza, padres de los hermanos William y José Luis Quirós, quienes hoy destacan en el Cartaginés y enfrentarán juntos la final de segunda fase ante Alajuelense.
“El fútbol siempre fue prioridad, la vida de nosotros gira en torno al fútbol. Si hay una fiesta de la alegría, un cumpleaños, una reunión familiar y hay partido, primero vamos al partido. Ellos se sienten así respaldados”, comentó don Fernando, muy orgulloso de que sus muchachos estén en la final.
Eso sí, esa prioridad no incluye los estudios, pero se debe tomar en cuenta que el ritmo para graduarse será algo más lento. Lo ideal es llevar las dos cosas paralelas.
Los hermanos Quirós están en la universidad, José estudia Inglés y Terapia Física y William Administración de Empresas.
“Es difícil (estudiar y jugar fútbol), sobre todo en el colegio, porque uno debe ir todos los días, pero si uno quiere lograr las cosas debe tener mucha disciplina, mucho orden y tratar de no gastar tiempo en cosas que no tengan que ver con el fútbol”, manifestó a La Teja, José Luis, el 10 de mayo anterior.
“La vida de mi esposa (ecuatoriana) y mía gira alrededor del fútbol. A la fiesta vamos después, si podemos, nos acomodamos. William fue siempre más futbolero. Yo jugaba en equipos de tercera división, cuando había como 300 y los partidos eran muy disputados y me los llevaba a todos”, contó don Fernando.
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Eso incluye a la hermana mayor de los Quirós, Fernanda, siempre apuntada con el fútbol, pero nunca lo practicó.
Otro consejo que don Fernando le da a los tatas que sueñan con ver a su hijo en primera división es no meterse a jugar de entrenadores.
“Vieras que a mí me caen mal esos papás que se ponen detrás de la malla y gritan y le dicen a los hijos lo que tienen que hacer. Una vez me dijeron, ‘papá, qué dicha que usted no habla’. Y eso me caló. Claro, luego, uno o días después, les digo los errores”, confesó.
Crecen
William, de 27 años, y José Luis, de 22, han sido piezas vitales en el cuadro brumoso. El mayor de ellos como central y el menor como un lateral derecho que se ha ido consolidando de a poco en el equipo de la Vieja Metrópoli.
Los Quirós son originarios de Tibás y don Fernando los llevó a ambos a las ligas menores de Saprissa, pero, según él, las políticas de los morados hicieron que no se quedaran mucho tiempo allí.
“Primero llevé a William como de diez años, pero tenían proyectos muy extraños. Hicieron una fila y separaron a los más chiquillos de los más grandes (en estatura) y todos los pequeños quedaron fuera y todos los grandes dentro. Fue con Enrique Rivers”.
Don Fernando se llevó a William a Herediano y allí le abrieron las puertas y debutó en primera división con el Team, aunque su primer partido no fue tan bonito. Expulsado ante Saprissa.
Después de estar con el Team pasó al Cartaginés.
A José Luis le ocurrió algo parecido en Saprissa. Un día llamaron a don Fernando y le explicaron que José Luis iba a ser inscrito en un campeonato, pero que no iba a jugar.
“Me pareció extraño, seguía siendo Rivers y lo saqué y me lo llevé a Uruguay de Coronado, estaba Paulo Wanchope”.
El cambio de equipo le cayó bien al talentoso lateral, pues su rendimiento subió. Después fue a Heredia, muy joven, y pasó por Escazuceña y por Barrio México en segunda división. Tuvo otro paso por Uruguay y estuvo a punto de firmar con Jicaral, pero atendió el llamado del Sporting, donde debutó en primera.
Y luego aterrizó en Cartaginés donde se siente muy bien junto con su hermano.
“Yo nunca pensé que jugaran juntos porque se llevan cinco años y he visto casos como los Jara en Heredia (Claudio y Geovanny) y los Quirós en Cartago (Luis, Marcos, Carlos y Heriberto) que no jugaron juntos, pero la mamá sí, ella siempre me dijo que quería que jugaran juntos y ahora mírelos, juntos y en una final cuando iban por caminos diferentes. Así es el destino”, expresó el orgulloso tata.
Añadió que siempre se han llevado muy bien entre ellos, comparten ropa y se turnan el carro para ir a Cartago a entrenar, por el alto costo de la gasolina.
Según don Fernando, William es el alma de las fiestas, el que anda con música y haciendo bromas y es más “callejerillo”, tiene amigos y sale con ellos, mientras que José Luis es más casero.
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“Tiene una novia (José Luis) y va de la casa a donde la novia. Luego se mete en el cuarto, a veces hasta es preocupante que no salga”, dijo entre risas.
Los hermanos Quirós viven con sus papás, son buenos muchachos y lucharán por ganar un título histórico para el Cartaginés y que quedará enmarcado en la memoria de la familia.