La familia del exdelantero del Cartaginés Marco Aurelio Madriz tiene sentimientos encontrados debido a la final que disputarán los brumosos este domingo ante Alajuelense.
A los Madriz, los embarga la alegría, la ilusión y la nostalgia, ante la posibilidad de que los brumosos obtengan un nuevo título, después de 81 años de larga espera.
Y es que el gol anotado por Marcel Hernández, el jueves anterior contra Alajuelense los hizo recordar la hazaña lograda por su pariente cuando vestía los colores blanquiazules, empezando la década de los 40.
Madriz fue el jugador que anotó el cuarto gol para Cartaguito, en la final que se jugó contra Herediano (4-3), el 12 de enero de 1941 y que le dio el tercer título al equipo de la Vieja Metrópoli.
Recordemos que esa mejenga iba empatada 3-3 y Madriz anotó el gol de la victoria en el cierre del encuentro.
Su nieta, Tatiana Mora comentó que, como buenos aficionados al fútbol fue inevitable ilusionarse con el pepino que marcó el cubano y que los hará participar en la gran final, cuyo primer juego será este domingo a las 5 de la tarde, en el Fello Meza.
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“En aquel partido, Herediano iba ganando y Cartago logró empatar. Mi abuelo hizo el gol del triunfo en los últimos minutos, al igual que Marcel, y se nos vinieron a la mente tantos recuerdos de cosas que él contaba, tenemos mucha esperanza.
“Mi abuelita, Alba no puede evitar relacionar lo que está pasando con aquella final, sobre todo después de que Cartaginés sacó a Herediano de la semifinal, porque pensó en que esta vez sí se nos daría”, comentó la orgullosa nieta.
Tuti, el abuelo
Don Marco, al que llamaban el Verdugo se estableció en Turrialba y allí formó a su familia al lado de doña Alba.
Allá jugó con el equipo de Turrialba y también trabajó como profesor de educación física, en el colegio Clodomiro Picado Twight.
Tatiana comentó que él y su abuelita la criaron y Madriz partió a mejor vida cuando ella tenía 12 años.
“Nosotros le decíamos Tuti y como abuelo era el mejor. Era la persona más dulce, siempre me llevaba y me recogía en la escuela y me daba 65 colones para comprar la merienda.
“Era adicto a la Coca Cola, por lo que siempre tenía. También compraba confites de sandía. Me compraba raspas y a veces pegábamos”, contó Tatiana.
Marco Aurelio tuvo 6 hijos y una gran cantidad de nietos y bisnietos, tantos que Tatiana no precisó la cifra. Pero en la actualidad solo uno de sus seres queridos le sigue sus pasos, se trata de Jorge Víquez, quien tiene 17 años y cuyo máximo deseo es vestirse de brumoso como lo hizo su abuelo.
El chamaco estuvo un tiempo con Cartaguito e hizo pruebas en la UCR, pero aunque no se le ha dado la oportunidad, conserva la esperanza de llegar al Cartaginés.
“Ahorita está con las selecciones regionales. Está en quinto año del colegio y hemos intentado que dé el paso a la primera división, pero por un tema de distancia en este momento no podemos llevarlo a algún equipo.
“Mi mamá dice que es verlo a él (Madriz) jugando, que es rápido, con habilidad para bailarse a los rivales y vamos a ver cómo le seguimos ayudando. Es delantero, al igual que mi papá”, dijo Ana Celina Madriz, una de las hijas de la leyenda brumosa.
La hombrada
Madriz se vistió de gloria al llegar como salvatandas a aquel equipo, que era dirigido por el coronel Raúl Pacheco.
El atacante, quien entonces tenía 22 años, tomó el lugar del capitán brumoso, José A. Achoy, quien se lesionó, por lo que Pacheco recurrió a Marco para que jugará con los paperos.
Cartaginés era liderado por José Rafael “Fello” Meza, quien le hizo un pase a Madriz, para que anotara el gol que le daría el tercer título en la historia de los blanquiazules.
Cuando terminó el partido, que se jugó en el Estadio Nacional, los jugadores se dirigieron a la provincia de Cartago para darle gracias a la Virgencita de los Ángeles, pero Marco Aurelio se fue a recoger a su mamá, doña Josefina para llevarla al templo.
El juego se realizó a las 3 de la tarde y al Nacional llegaron unas 8 mil personas.
Su esposa, doña Alba conserva algunos de los recuerdos de Marco, como una medallita que le dieron al campeonizar, así como algunas fotos y recortes de periódico.
Además, le facilitaron la narración del emblemático gol, por lo que cuando lo escuchan no puedan contener la emoción, al recordar al jugador que le dio el último título al cuadro de la Vieja Metrópoli.
Sobre el partido de este domingo, la nieta cree que el cuadro brumoso ganará por la mínima, con gol de Marcel Hernández o de Daniel Chacón.