Fabricio Alemán le hizo honor a su apellido y aplicó las mismas que su tata para darle la victoria 4-3 al Saprissa contra Cartaginés en un verdadero partidazo en el Fello Meza.
Alemán ingresó de cambio y anotó el tanto del triunfo, parecido a como su papá, Allan, solía destacar cuando jugó con el Monstruo.
Los morados tomaron la ventaja al minuto 13 con Fidel Escobar, el Comandante recibió un pase de Luis Díaz, se pegó un pique mortal en diagonal al arco de Briceño y cuando entró al área fusiló al portero.
Cinco minutos después los blanquiazules respondieron en un contraataque mortal de Douglas López, Marcel la centró al segundo palo y el mexicano Diego González, como Pedro por su casa, entró al área, la pegó de seguido y la bola pasó en medio de las piernas de Kliver Gómez.
Al Sapri le cayó un balde de agua fría porque el árbitro les pitó un penal por una falta de Jorkaeff Azofeifa a Marcos Ureña, cuando iba a aplicar uno de sus clásicos.
Marcel Hernández se encargó de cobrar el penal y darle vuelta al asunto.
LEA MÁS: Hasta aficionados corrieron a socorrer a Luis Díaz luego de aparatoso golpe fuera de la cancha
Los tricampeones no se quedaron de brazos cruzados, al minuto 38, en otro fulminante ataque de Luis Díaz por la derecha, se la pasó a Mariano Torres y el che la pegó fuerte para irse al descanso empatados.
Para el segundo tiempo la intensidad no bajó, Allen Guevara se encontró un rebote en el centro, sacó la mira, apuntó, tiró y cuando la bola iba al arco, David Guzmán la desvió y cayó el 3-2 al 48′.
Luis Díaz tuvo que salir de cambio por lesión luego de una aparatosa caída que tuvo afuera de la cancha, en la fosa que separa la gramilla de la gradería, luego de que no pudo frenar en un pique que se pegó.
El volante tuvo que se atendido en la ambulancia que estaba en el estadio, pero no fue necesario trasladarlo a ningún centro médico. Saprissa informó minutos después que Díaz sufrió golpes en la cadera y espalda.
Minutos después del susto de Díaz, al 71, Kliver Gómez entró por el costado derecho del área luego de dejar a Ureña botado, metió un centro que pegó en un defensor brumoso y la pecosa entró en el marco defendido por un Kevin Briceño que pudo hacer más.
A cinco del final el Monstruo aplicó la Saprihora con Fabricio Alemán, centro de Yoserth Hernández, Fidel la cabeceó al centro y Alemán de cabeza la desvió para sentenciar el juego, igual a como lo hizo su papá muchas veces cuando jugó.