Una de las principales claves del éxito de Saprissa en los últimos años ha sido el liderazgo de Vladimir Quesada en la dirección técnica, con el paso del tiempo ha logrado elevar el nivel de muchos jugadores y se ha ganado a la afición.
De la mano de Ricardo Arguedas, uno de sus asistentes, desmenuzamos la formula que usa Vla, como le dicen de cariño, para influenciar en la mentalidad del camerino y obtener resultados que parecían complicados, como alzar la copa 40 y un tetracampeonato.
Arguedas estuvo como invitado en la edición especial del pódcast de “La Cueva de los Morados”, realizada en el estadio Ricardo Saprissa, y contó por qué Quesada, con su forma de ser, influye en muchos.
“Porque es una persona auténtica, así como ustedes lo ven en las conferencias de prensa, es con nosotros y los jugadores en los entrenamientos, no es de aparentar, es de perfil bajo, es una persona que cuando le tiene que decir las cosas al jugador se las dice o cuando tiene que respaldarlo lo hace.
“Es honesto y sincero, cuando usted hace las cosas así, le tiene que ir bien en la vida de alguna manera y, sumado a eso, el amor que le tiene Vla al equipo, eso marca al futbolista porque es de la casa”, explicó Arguedas.
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Uno de los estandartes de Quesada en la temporada ha sido el ADN morado, que lo tiene muy arraigado por los años que estuvo como jugador y ya luego en laboras técnicas y administrativas, una enseñanza que transmite por generaciones, así lo ha vivido su asistente técnico.
“Lo que he aprendido mucho de Vladimir sobre el ADN es el respeto hacia el rival, el comportamiento de uno como saprissista y persona dentro de la institución, hasta la manera de vestir, cómo se presenta a un lugar, ir a una concentración, como hablás a la prensa, evitar entrar en polémicas y eso hace a este equipo grande”, agregó.
Ese estilo también se refleja en los momentos complicados, como sucedió en el compromiso de ida en la final en el estadio Morera Soto, cuando muchos estaban frustrados por el mal resultado, Vladimir mantuvo la calma y fue el inicio de la remontada que se selló días después en San Juan de Tibás.
“Como en todo, el líder marca la pauta, algo que tiene Vla es la tranquilidad y lo ecuánime que es para enfrentar estos retos y nos lo comparte al resto del cuerpo técnico. Algunos, como yo, hay cosas que las vivimos diferente, pero nos da esa calma.
“Lo conversamos, estábamos tranquilos, sabíamos que era un partido que se podía presentar cómo sucedió el miércoles, pero teníamos la tranquilidad por una base de trabajo que habíamos construido por muchos años y gracias a Dios que celebramos el domingo”, enfatizó.
Quesada deja claro que con esta fórmula no necesita alzar la voz o buscar el protagonismo a la mala para hacerse sentir, su mística será clave para que muchos morados se pongan entre ceja y ceja la 41, extender su racha ganadora en Tiquicia y volver a sorprender en los torneos de Concacaf.