El tema de la famosa “experiencia estadio” es algo que desde hace rato se viene hablando en Costa Rica.
¿Y cómo se come eso? Es darle al aficionado algo más que solo ver un partido de fútbol y que su estancia antes, durante y después del juego sea placentera, no estresante o incomoda.
Y es que en los estadios ticos normalmente no se ofrece nada más que el partido de fútbol, que no siempre es un derroche de espectáculo, pero sí hay motivos para no pasarla tan bien, como no tener parqueos, baños -que muchas veces nos destacan por su limpieza-, pocos lugares de comidas que provocan filas interminables que hacen que para algunos los 15 minutos del descanso no sean suficientes para comprarse comida, asientos incómodos, etc.
Como La Teja está en Los Ángeles siguiendo a la Sele antes de su debut ante Brasil en la Copa América, aprovechamos para ir a un partido de la MLS, ya que es bien sabido que si hay un país que puede rajar de saber cómo es la experiencia estadio, ese es Estados Unidos.
La oportunidad nos cayó como anillo al dedo, ya que contactamos a un costarricense que trabaja en Los Ángeles FC y el club tuvo la gentileza de invitarnos al partido de este sábado ante los San José Earthquakes y poder hacer ahí la entrevista. Antes de continuar, estén muy atentos a La Teja porque pronto publicaremos esa conversación y se las trae, es un tico que, sin duda, ha hecho una carrera envidiable en el fútbol norteamericano y caribeño.
El partido arrancaba a las 7:30 de la noche, mis compañeros William Cordero, Javier Carvajal y este servidor llegamos media hora antes y, luego de quedar con la boca abierta al ver por fuera lo chuzo que es el BMO Stadium, la casa de Los Angeles FC, me llamó la atención ver el ambiente en las afueras del lugar.
Ventas de camisetas, carnitas asadas y otras comidas, pero sobre todo muchos rostros entusiasmados y desde afuera cantando para alentar a su equipo. Los gringos son muy cuidadosos con el tema de la seguridad y en cada entrada hay rayos X y revisan minuciosamente todo lo que lleva la gente.
Seguro pensará que eso genera largas filas, pues no, totalmente lo contrario, era un estadio para 22 mil personas, que durante el partido estuvo cerca del 90% de su capacidad y no había nada de fila para entrar.
Nosotros fuimos por nuestro pase de prensa, una vez adentro agárrese porque viene lo bueno. ¡Qué estadio más precioso! De pronto no es el más grande de Estados Unidos, pero es sumamente hermoso, muy elegante y lujoso. Algunas partes es como estar en un hotel de cinco estrellas y moverse por todo el lugar es supersencillo. Los asientos son cómodos y en su mayoría con buenas vistas.
Nosotros fuimos al área de prensa y, como pasa en los recintos deportivos gringos, nos chinearon a más no poder. Hasta comidita nos dieron y la vista desde ese palco era buenísima. Las condiciones para ejercer esta labor son soñadas, destaco la atención de todo el personal, que fue atento para cualquier duda o problema que tuvimos.
Desde antes del pitazo inicial ya captaron mi atención y la de las otras miles de personas, con distintas actividades en la cancha y el infaltable himno estadounidense. Sobre el césped había una fiesta que contagió a los demás.
Un punto que hay que resaltar es la barra del equipo, nunca dejó de cantar y alentar, no tiene nada qué envidiarle a La Ultra o La 12. A ese buen ambiente se suma un Dj que amenizaba en momentos claves, como en los goles del equipo local, que fueron bastantes, ya que ganaron 6-2.
Ah, y a ellos sí los dejan usar pólvora para meterle sabor al asunto. Al medio tiempo hubo un show de luces muy chiva, que sin duda nos metió de nuevo en el partido.
No puedo dejar de mencionar el tema de las comidas, hay puestos por montones y para todos los gustos, sí había fila, pero avanzaba muy rápido, todo mundo tuvo chance en el intermedio de ir a comprar, comer y seguir gozando del juego.
Y al final no es jale para la casa y listo, no, hay restaurantes y bares que le permiten disfrutar de un ratico más y que la experiencia sin duda sea completa.
Un buen partido, muchísimos goles, sobre todo, un ambientazo de lujo y una experiencia de estadio inigualable, hicieron que saliera de ahí con la satisfacción no solo de ver un gran juego, sino de haber pasado algunas horas muy placenteras. Equipos ticos, ¡copien eso, porfa!
La Teja está en Los Ángeles gracias a DM Viajes, si quiere contactarlos para que le organicen un viaje puede escribirles al WhatsApp 8950-4637. También los puede buscar en Facebook como DM Viajes o puede visitarlos en Puriscal donde tiene sus oficinas.