El morado Christian Bolaños anda volando, va a un gol por mejenga y es bueno que tenga claro con qué vacila.

Lo decimos porque el domingo, cuando lo vimos con una barbilla medio crecida, adelantó al final de la mejenga que mientras esté anotando dejará de afeitarse la cara.

Lo dijo así: “El equipo viene ganando, llevo tres anotaciones, estoy muy contento. He estado vacilando, la barba no me la he cortado y me está dando suerte, si siguen cayendo las anotaciones no me la voy a cortar”.

Está bien. Cambia, todo cambia, dice la canción, pero con las cosas así “Bola” debe tener qué le espera en cuanto a los cuidados que exige el pelo de la cara para que la picazón o la deshidratación de la barba no lo distraigan del objetivo, que es seguir anotando.

Bola no tiene un pelo de tonto y sabrá tomar en cuenta el consejo principal que da un experto a quienes se chinean la barba y llegado un día deciden volársela: jamás (¡pero jamás!) hacérsela en seco.

"Le brota todo el cuello y la cara, es muy delicado, es mejor hacérsela hidratada, con paños calientes para abrir los poros, después con espuma, porque así cuando se corta se corta más el folículo, es cuestión de gusto”, detalla Anand Monterrosa, dueño de Anand barber shop, en Jardines de Tibás.

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Christian también sabrá tomar nota de esto que cuenta Anand: la barca de moda es la de leñador, es decir, muy larga, eso sí dándole buena forma, domándola, no dejar que crezca a lo loco.

“La mayoría (de los hombres) aunque sean tres pelos los que tengan se los tratan de dejar. Cuando no se les tupe tanto terminan haciéndose un delineado, con trampa, se pone tinte que resalte la barba”, indicó el experimentado barbero revelando el truco.

Monterrosa ha visto que a Bolaños no se le tupe mucho en la parte de los cachetes, así que le recomienda marcarse el contorno para que se vea ordenada, más él que, como futbolista de un equipo tan popular, tiene las cámaras encima y necesita verse fresco.

Será importante, dice Anand, que Christian saque el ratico para chinearse la barba cuando esta crezca tanto como sus anotaciones en la tabla del goleo.

“Por más pequeña o larga que sea siempre es recomendable meterle champú porque evita la resequedad, puede usar aceite de argán o aloe para que le dé hidratación y le quite la resequedad si le da picazón”, señaló Anand.

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Barbas históricas

El mundo del fútbol ha tenido casos muy curiosos de jugadores que han establecido relaciones duraderas con sus barbas. Hay que esperar a ver si Bola se une al grupo o no.

Veamos, por ejemplo, al volante de Islandia Ásgeir Börkur Ásgeirsson, quien podría ser el caso más sobresaliente.

“Desde que me salió la barba la llevo, aunque no tan larga. Comenzó como una apuesta con un amigo en 2012, pero siempre me ha gustado llevarla, no sé si por mi predilección por el heavy-metal”, dijo.

Otro futbolista de este estilo es Marc Crosas, centrocampista formado en la cantera del Barcelona que jugó en México y se retiró en Tampico, Madero, en el 2017.

Fuera de las canchas destaca Sarwan Singh, dueño del récord actual por la barba más larga del mundo.

El canadiense de origen indio, profesor de música y de la religión sij, fue reconocido por la asociación Guinness World Records gracias a su increíble barba de 243 centímetros.

Pero Singh se queda cortísimo frente a Hans Nilsen Langseth, el hombre con la barba más larga de la historia hasta el momento.

Hans Nilsen Langseth nació en Noruega en 1846, se trasladó después a los Estados Unidos, donde fue agricultor. Murió a los 81 años sin haberse cortado la barba desde los 19. ¿El resultado? Nada más y nada menos que 5 metros de barba.

¿Estará Bola con ganas de hacerle el pique?