EscucharEl defensor hondureño Henry Figueroa se libró del broncón por supuesto dopaje en el que estaba metido porque el testigo principal falleció.
Resulta que Eduardo Alfaro, presidente de la Comisión Antidopaje, no pudo testificar porque falleció hace mes y medio y esto le salvó la tanda al catracho.
Figueroa quedó habilitado, desde este viernes, para volver a jugar fútbol, según determinó el Tribunal Nacional de Dopaje de Costa Rica.
En una nota publicada por el diario Diez de Honduras, se informa que Figueroa fue notificado este viernes por dicho tribunal sobre la resolución que lo absuelve de toda pena y responsabilidad por “in dubio pro deportista’” o sea, por dudas a favor del jugador, y por lo tanto queda habilitado para volver a las canchas.
Toda esta bronca inició porque el 8 de diciembre del 2019, Figueroa no se realizó la prueba antidoping que le correspondía. Ese día, cuando era jugador de Alajuelense, alegó que recibió una llamada en la que le dijeron que su su mamá había fallecido y por eso se fue del estadio.
Pero luego se supo que la mamá estaba viva y se informó que era su abuela, a quien considera como su madre, quien había fallecido, pero la señora también estaba sana, lo que hizo entrar en sospechas a la Comisión Antidopaje, que actuó de oficio para investigar, hasta llegar a una resolución final en la que pedía cuatro años de suspensión.
Sin embargo, la sentencia definitiva debía brindarla el Tribunal Nacional de Dopaje de Costa Rica que, según el diario Diez, notificó este viernes al jugador mediante un enlace virtual, en el que le leyeron la resolución a su favor.
Antes de tomar esa decisión final, el exseleccionado catracho y su apoderado legal sostuvieron por dos horas, entre alegatos y deliberaciones, una audiencia oral y privada con el Tribunal Nacional de Dopaje el miércoles, en la que también estuvo la Comisión Antidopaje.
Henry Figueroa fue inhabilitado de toda actividad deportiva en junio del 2020 y ha pasado quince meses sin jugar.
