EscucharEl exjugador Carl Davis aseguró que el entrenamiento que tuvo este sábado, con la Sele de amputados, lo motivó para seguir luchando y meterse de lleno al deporte que tanto ama.
Davis estuvo 13 años fuera de las canchas, después de que perdió parte de su pierna derecha debido a un grave accidente de tránsito, ocurrido el 10 de agosto del 2005.
“Soy un hombre de retos”, aseguró a La Teja, sobre integrar la Sele que representará al país en el Mundial en Guadalajara, México, que será del 24 de octubre al 5 de noviembre de este año.
A las 10 a.m. y con casi 50 años de edad, Davis llegó a la cancha anexa del Estadio Nacional, en La Sabana a ponerle bonito con sus compañeros. Esto fue lo que le dijo a La Teja sobre su nueva experiencia.
–¿Cómo hizo para entrenar y sobre todo pegarle al balón, ahora con muletas y con la pierna izquierda?
–Para mi todo esto es nuevo y cuando empecé tocar la bola con muletas y con la pierna izquierda, me resultó difícil y sinceramente admiro a mis compañeros de la Sele
–¿Estaba totalmente fuera del deporte?
–Por supuesto que sí, en realidad a veces voy a ver partidos y toco la bola con mi muleta y lo que hago de ejercicio es cuando tomo mi bicicleta y voy a hacer mandados, pero hasta este sábado volví a entrenar. Por cierto, mi bici es normal no tiene nada distinto a las demás y la que utilizo es como las de ciclismo de montaña.
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–¿Cómo le fue en el entrenamiento?
–Terminé agotado, porque después de tantos años ya cuesta y por eso que apenas llegué a la casa me bañé y me fui a dormir para descansar.
–¿A qué está dedicado actualmente?
–Soy pensionado y me dedico a trabajar aquí en Guápiles, donde vivo, a trabajar como chofer de turismo.
–¿Qué lo llevó a la Sele de amputados?
–Estando en la clínica La Cartaginesa observé un afiche que invitaba a practicar fútbol para amputados y me comuniqué con ellos y aquí estoy dispuesto a crecer de esta forma y quiero ganarme un puesto para el Mundial en Guadalajara, México, que se jugará del 24 de octubre al 5 de noviembre de este año.
–¿Qué le dijeron en su casa?
–Mis hijos que viven en Curridabat me apoyan totalmente y otras personas también, por eso voy para adelante.
–¿Alguno de sus hijos juega al fútbol?
–Mis hijos Kevin y Jurguen sí juegan, pero ninguno profesional, porque están muy jóvenes y primero les pedí que se dediquen al estudio.
–¿Realizaron un trabajo especial con usted para integrarlo a la Sele?
–Primero me invitaron a que fuera a observar y luego de ello me dijeron que viniera y este sábado me dieron todo el uniforme de la Selección y recordé cuando estuve en la Mayor, para los centroamericanos de 1990. Al final, la fisioterapeuta Nabyl Quirós me ayudó con un masaje especial para relajar los músculos.
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–¿Cuándo tiene que volver a entrenarse con la Selección?
–Primero quiero contar que voy a jugar con Saprissa Amputados y tengo partido el fin de semana que viene, todavía no estoy listo para jugar, pero voy a llegar a ese partido. Se entrena los sábados y yo me preparo aquí en Guápiles. Con la Sele es una vez al mes lo que se trabaja, entonces debo esperar la comunicación.
–Mientras estuvo en la primera división, ¿con cuáles equipos jugó?
–Para responder eso, siempre he dicho que es más fácil señalar que solo me faltaron Saprissa y la Liga, porque pasé por Curridabat, Santos, Herediano, Pérez Zeledón, Palmares, Limón, San Ramón y Osa.
–¿Tiene un mensaje para las personas que viven como hoy usted tiene que hacerlo?
–Que no lo piensen y le entren lleno al deporte. En la vida todo hay que intentarlo, para cumplir el sueño que se tenga.
