El jugador Andrés Guardado fue una víctima más del juego habilidoso y baile de Lionel Messi en la pasada mejenga del Barcelona contra el Betis.
Enfrentar al astro argentino puede ser un dolor de cabeza para más de un jugador y Guardado no fue la excepción, pues en solo siete segundos fue víctima de varios regates y un caño de la Pulga.
5 minutos antes de concluir la mejenga, Messi agarró al mexicano como la “piñata de la fiesta”, por lo que recibió los aplausos de los fanáticos.
Al final de la mejenga en la que el Barcelona le metió 5 al Betis, la esposa de Guardado buscó a Mesis para que su pequeñito se tomara una foto con él en el túnel del vestuario.