Decía el gran cantante español Nino Bravo, que América es un lugar donde brilla el tibio sol con un nuevo fulgor dorando las arenas, donde el aire es limpio aún, bajo la suave luz de las estrellas, o sea todo un paraíso.
La tierra prometida que pintaba el cantante español en el piezón de 1973 no pudo estar más lejos de la realidad para Saprissa.
Aquel disco, en el que venía esa pieza, de casualidad se llamaba “Volumen 5”, la misma cantidad de pepinos que se llevó la "S" este miércoles con el 5-1 final.
El inmenso jardín de la canción fue solo un campo en el que el América jugó a placer ante un rival muy limitado y al que goleó sin joderse mucho.
Quién sabe si cuando Dios hizo el Edén en lo que pensó fue en la efectividad y clase de este América, mucho rival para los ticos.
La potencia en la voz del cantante español puede equipararse a lo que vino a hacer el equipo de Miguel Herrera a Tibás.
Apenas en la primera jugada de peligro se abrió el marcador con en una jugada en la que el paraguayo Cecilio Domínguez dejó botado a Jordan Smith y definió a la derecha de Aarón Cruz.
Cada llegada de los mexicanos representaba un peligro terrible por lo que parecía cuestión de minutos para que llegaran más pepinos y ahí fueron apareciendo.
Andrés Uribe marcó el segundo al 36', luego de un lujo de Oribe Peralta y el 3-0 llegó a los 45 minutos, otra vez con Dominguez al definir de seguido un jugadón de siete toques en la que los morados apenas y veían pasar la pecosa.
Durante ese rato, los tibaseños solo tuvieron una de peligro, un remate de fuera del área de Christian Bolaños que tapó muy bien Marquesín. El volante fue el que se vio menos mal entre tanto yerro.
Muy ambicioso y serio, aunque el partido estaba decidido, el América salió por más en el segundo tiempo y lo consiguió.
El ecuatoriano Renato Ibarra al 59' puso el 4-0, mientras que Ariel Rodríguez anotó la honrilla para el Monstruo a los 74 minutos.
Mateus URIBE of @ClubAmerica scored the @RocketLeague Goal of the Game against @SaprissaOficial | #SCCL2018 pic.twitter.com/70g6RKvjgy
— Concacaf (@Concacaf) February 22, 2018
Las Águilas se despidieron con otro pepino de Uribe al 79', otro remate adentro del área, donde siempre entraron cuando les dio la gana para sellar la goleada.
De la peor manera posible, Vladimir Quesada perdió su prueba de fuego, los gritos de “Paté, Paté”, pidiendo a Walter Centeno, se oían en todo el estadio, casi tan fuerte como la potencia de la voz de Nino que dijo “Esto es América”.