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Esteban Alvarado tragó grueso en el Morera Soto

Arquero herediano no la pasó bien este domingo en la Catedral

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Esteban fue duramente recibido por los aficionados en el Morera Soto. Foto. Jorge Castillo (Jorge Castillo)

Uno de los aspectos que más morbo generó en el duelo entre Alajuelense y Herediano de este domingo era el “regreso” de Esteban Alvarado al estadio Alejandro Morera Soto, luego de su paso fugaz por la Liga.

El siquirreño nunca jugó de manera oficial un partido como rojinegro, ya que un mes después de haber sido presentado buscó finiquitar su contrato y espantó la mula. Pero la cosa no quedó ahí, ya que le tiró durísimo al cuadro manudo.

Frases como “La Liga ya no es un equipo grande” y acusarlos de no darle cosas que le prometieron fueron palabras que los fiebres erizos le cobraron desde que el meta puso un pie en la Catedral.

El primer instinto del arquero antes de arrancar la mejenga fue sacar pecho, con unos gestos para dar a entender que no temía estar estar ahí y que le haría frente a lo que fuera, aunque viviría un primer tiempo de terror, tan solo unos minutos después.

Cuando el partido arrancó, cada vez que el portero tocaba la bola recibía una silbada espectacular, ya que se escuchaba por todo el estadio.

Aquello era un ataque de karma de los bravos, ya que Alvarado tuvo su peor partido desde que está en el Herediano, pues se jaló un tortón que le costó a los florenses el segundo pepino en contra, apenas a los 29 minutos. Jonathan McDonald lo obligó a tratar de pasarle la pecosa muy mal a un compañero al que presionó para habilitar a Anthony López, quien anotó.

Esteban mordió el polvo en su primera visita al Morera Soto. Foto: Jorge Castillo. (Jorge Castillo)

Ya con dos goles en el saco, la afición continuó con unos de los cánticos que le tiró al meta durante todo el primer tiempo y que decía: “Qué lo vengan a ver...”. La cantada estuvo tan intensa e insistentes que la organización manuda tuvo que pedir, por medio de los alto parlantes del estadio que dejaran de gritar.

Cuando el Team empató el duelo a dos, Esteban fue uno de los más felices y se fue a celebrar con sus compañeros a la banca florense, ya que en ese momento le estaban quitando un gran peso de encima.

Como era lógico por todo lo ocurrido, la prensa lo esperó al final de la mejenga en la zona mixta para hablar con él, pero el portero les hizo un quiebre de cintura y se fue a clavar al bus que se llevaría a los heredianos.

Al único que le dio declaraciones en la cancha fue a Fabián Zumbado de Deportes Repretel donde afirmó sentirse tranquilo e indicó que asumió su cuota de responsabilidad por la pelada del segundo gol, sin buscar excusa alguna.

Los jugadores manudos por lo menos si recibieron bien a Alvarado. Foto: Jorge Castillo. (Jorge Castillo)

Esteban pudo salir este domingo con la sensación de que la lengua castiga, algo que los aficionados manudos se encargaron de recordarle durante toda la mejenga.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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