Los morados por fin vieron un Monstruo en la Cueva y disfrutaron un partido como hace rato no lo hacían, viendo a su equipo triunfar sin problemas.
Saprissa goleó a la UCR 4-0 y de esta forma se quitó de encima una racha de seis partidos sin ganar.
Una victoria contundente en un momento muy importante porque compran más acciones para estar presentes en la siguiente fase del torneo y de paso presionan en la parte alta de la tabla de posiciones. Eso sí, ahora deben cruzar los dedos, porque este domingo Pérez Zeledón podría adueñarse definitivamente del primer lugar del Clausura si derrota a Limón en el Juan Gobán.
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Todo le salió a Wálter Centeno y nada a Minor Díaz. El principal problema de los académicos es que le dan aire a Carmelita en la lucha por el no descenso, en el barrio El Carmen debieron haber celebrado cada gol del Sapri porque les da la oportunidad de, en caso derrotar o empatar este domingo ante Alajuelense, jugarse la permanencia en la última jornada de la fase regular el domingo 28 de abril.
A los morados, en partidos pasados, no los perdonaban cuando les robaban balones, pero la U fue la excepción porque cuando logró quitarla no encontró como hacer el daño.
Y los visitantes quedaron cuesta arriba rapidísimo porque al minuto 3 ya tenían el primero en el saco, tras una gran jugada que nació en los pies de Michael Barrantes, y eso que el experimentado futbolista era el defensor central.
Barrantes se la puso en la media a Mariano Torres, el argentino se la puso filtrada como con la mano a Rándall Leal y este no perdonó para el 1-0, tiró rastrero y esquineado ante el achique de Carlos Méndez, que si acaso la vio pasar.
Con uno adentro, para los locales la cosa era más fácil, también lo fue para los miles de aficionados que prácticamente llenaron el estadio Ricardo Saprissa y alentaron con más tranquilidad.
Más emoción llegó a la Cueva cuando, al 20′, Marvin Angulo se tuvo confianza y tiró desde fuera del área, iba para el ángulo, pero Méndez sacó sus resortes y se estiró con todo para negarle el gol.
Los académicos al minuto 29 pegaron un buen susto, Johan Condega cobró un tiro de esquina lleno de veneno, pasó por todo el frente del marco que defendió Alejandro Gómez, pero nadie alcanzó a meterla.
Pero para no pasar más sustos y no correr riesgos, otra vez Barrantes tuvo que aparecer y empezar el segundo de los tibaseños.
Michael condujo en la media cancha y se sacó de debajo de la manga un pase a profundidad para Angulo, que enfrentó al portero universitario y cuando lo vio vendido se la cuchareó para poner el 2-0.
A pesar de la desventaja, la U creaba opciones, pero no tenía idea de cómo golpear a su rival.
Y como el que no los hace, los ve hacer, al 41′, justo antes de ir al descanso, Mariano arrancó desde media cancha, se la sirvió a Leal que quiso definir igual que en su primer gol, pero esta vez Méndez se lo tapó, pero con tan mala suerte que la redonda le quedó a Johan Venegas, para que metiera el tercero.
Nada más quedó que se completara el tiempo y que los protagonistas jalaran a descansar un ratico.
Fiestón en Tibás
En la segunda parte solo se confirmó el fiestón morado.
El ambiente estaba más que relajado, que lo diga Jaikel Medina, que estaba en banca, pero se sacó unos selfis con la afición de la platea.
Pudieron haber sido muchos más goles, pero solo cayó uno más y para terminar de golpear el orgullo universitario fue autogol.
Este cayó cuando el reloj marcaba el minuto 61, Mariano cobró un tiro libre que se topó con el pie de Johnny Woodly, que confirmó que lo suyo es el ataque porque en su afán de defender definió como un goleador para el cuarto de los tibaseños.
Al cierre, y como era el día del Monstruo y todo le salía, Francisco Rodríguez iba a hacer el de la honra, hizo todo perfecto, pero cuando ya la bola iba para adentro, Alejandro Cabral apareció para sacarla casi de la raya.
Si Paté ha tenido días malos, podrá rajar que este sábado ha tenido el mejor de su era con el Saprissa.