Deportes

Este Frankenstein es encantador

Precioso Land Cruiser fue reconstruido por tata y su hijo

EscucharEscuchar

Un deteriorado Toyota Land Cruiser modelo 1974 sirvió para hacer realidad el sueño que tenía Édgar Alfaro de reconstruir un carro junto a su tata, del mismo nombre y quien es mecánico.

Chuzo de la semana, Edgar Alfaro, Frankestein
Así de bonito quedó Frankestein. Foto: Cortesía (Cortesía)

El sueño empezó a hacerse realidad el 14 de febrero del 2016 y culminó el 23 de abril del 2019, después de muchas horas de brete en la que ambos compartieron la pasión que tienen por los Toyota Land Cruiser.

El chuzo tenía 14 años de no ser utilizado y ellos tuvieron que mandar a traer piezas originales de Estados Unidos, Japón, Australia y Colombia para dejarlo como un ajito.

Debido a minuciosa reconstrucción y por tener piezas de todo lado, el carro fue bautizado como Frankenstein y lo confirmaron al ponerle ese nombre en la parte trasera del chuzo, junto a las iniciales del padre y los números 2016-2019, años en los que realizaron la reconstrucción de la nave.

Tata e hijo fueron los "doctores" que le dieron vida a este Frankenstein de metal. Cortesía

“Es un Land Cruiser, HJ, modelo 1974. Se compró casi que solo con la carrocería. Se armó en casa y es un proyecto de mi papá y mío, que ha ido sumando poco a poco hasta que en diciembre de 2018 se terminó el proceso de pintura y se logró finalizar totalmente 23 de abril de 2019”, dijo Édgar Alfaro hijo.

Según Édgar, la fecha que lo compraron, un 14 de febrero, día de San Valentín, es anecdótica, pues fue una casualidad que se hiciera la comprar ese día y aunque no tiene un significado especial, les llamó la atención por ser el Día de los Enamorados y que ellos son apasionados por estos modelos.

El chuzo por dentro es toda una belleza. Cortesía

“Este carro es más que todo un sueño mío de niño, yo quería hacer un carro con mi papá, porque es mecánico y yo me crie con él en el taller. Toda la vida estuvimos viendo este tipo de carros y ahora que lo terminamos tenemos mucha fiebre por usarlo”, dijo.

La fiebre fue tanta con Frankenstein, que formaron el Club Toyota Land Cruiser 40′s Revolution exclusivo para este tipo de carros de 1984 para atrás, junto con dos amigos, Jonathan y Nelson.

El joven, de 30 años dijo que el carro estaba en una bodega cuando lo compraron (no dijo cuánto soltaron) y reconoció que cuando salen con Frankenstein, la gente en lugar de salir corriendo, como ocurría con el personaje de terror, más bien es muy piropeado.

Chuzo de la semana, Edgar Alfaro, Frankestein
Así compraron el carro. Foto: Cortesía (Cortesía)

“Este carro representa la unión familiar. Significa que los sueños de padres e hijos se pueden cumplir. Este es mi juguete favorito”, explicó.

Édgar tiene otro chuzo igual, modelo 1980, que es el de uso diario, mientras que a Frankenstein lo agarran para dominguear.

“Lo usamos para exposiciones y los fines de semana para dar una vueltica, como decimos en buen tico, para robar miradas”, dijo el orgulloso prropietario.

Édgar dijo que todos en su familia aprendieron a manejar en este tipo de carro, que viven en Naranjo y que tienen una finca cafetalera.

Hoy están muy orgullosos de lo que han hecho y sobre todo de haber trabajado en equipo y compartir, la pasión que tanto los une.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.