El Estadio Nacional se inauguró en el 2011 con el fin de ser la casa y la principal referencia del deporte en Costa Rica, por algunos años lo fue al albergar importantes eventos nacionales e internacionales, sin embargo, durante el 2024 hay una preocupación entre muchos si eso cambió.
Los conciertos, ferias y otras actividades desplazaron a los partidos de fútbol, campeonatos de atletismo y otros torneos nacionales lo que genera la inquietud si es que el Estadio Nacional se volvió un salón de eventos más que otra cosa.
Es claro y evidente que para salir con el mantenimiento el estadio tiene que dedicarse a realizar todo tipo de actividades, conforme pasan los años se necesita invertir más recursos, pero en la población en general la imagen de la gente por el estuche está cambiando.
La Teja habló con Donald Rojas, director del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) sobre esta inquietud y para saber cuál es su visión, la cual está alineada de las actividades.
Él defiende que allí se realizan muchas actividades deportivas, pero casi todas son a nivel amateur.
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“Todos tienen derecho a opinar, lo que pasa es que una opinión sin conocer las aristas y necesidades de un lugar como estos es una opinión sesgada, respetable, pero sin mucha información. Yo escucho y valoro, tomo en cuenta, pero le puedo asegurar con datos en la mano desde hace muchos años no se usaban tanto para deporte como ahora. No solo de fútbol vive el hombre”.
“¿Que no hemos sido del todo complacientes o no hemos logrado satisfacer la demanda del fútbol? eso es otra cosa. Yo les diría: ¿qué prefieren entonces, un estadio cerrado o uno que genere sus propios ingresos y no sea solo una carga del estado?”, explicó.
Por ejemplo la Federación Costarricense de Atletismo solo tuvo dos torneos este año, uno en mayo, el campeonato centroamericano U-20 y luego el Campeonato Nacional Mayor de Atletismo en junio.
Partidos de fútbol de la Selección Costa Rica llevan cinco y de clubes nacionales ocho, contando la Super Copa y la Recopa y juegos de Herediano principalmente, Saprissa y Alajuelense.
Conciertos, sumando al de Morat de este viernes llevan once. Entonces por eso le preguntamos a Rojas, ¿Cuál es el fin del Estadio Nacional?
“Si usted parte de la naturaleza del inmueble, usted diría que para ser utilizado en temas de deportes y recreación, sin embargo hay que entender que el estadio tiene una demanda de recursos de alrededor de ¢80 millones al mes, lo que significa alrededor de ¢1000 millones al año.
¿De donde salen esos recursos? Para que sea utilizado 100% en deporte y recreación tendríamos que sacar mil millones al año para ponerlos en el estadio, nosotros tenemos un presupuesto de doce mil millones en todo el país, entonces alrededor del 10% de nuestro presupuesto se iría en mantener el estadio, por eso se creó un fideicomiso con el Banco Nacional que administre el estadio y exista un balance financiero”.
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“Quisiéramos que hubiera más partidos de fútbol y de otras competencias. Lo que pasa es que lamentablemente los calendarios de fútbol no están tan planificados con tiempo de anticipación, hay un partido y piden usar el estadio, pero los productores de conciertos sí planifican más y han dicho voy a traer un artista para tal fecha, entonces ya hay un compromiso firmado, la prioridad es tener los recursos para que el estadio siga funcionando”, explicó.
Según Rojas cuando los ingresos fijos como el de la publicidad aumenten, hay más chance de hacer menos conciertos y hacer más eventos deportivos aunque generen pocos ingresos.
¿Bajo esa explicación el deporte se volvió una carga o un compromiso más que un fin para el estadio? Donald lo resumió en que hay compromisos financieros ineludibles para mantener una estructura así, es decir lo que genere más plata se vuelve más atractivo.
Al final en eso se resume todo, dinero, lo que genere dinero, allí la pregunta ya se contestó solita.