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La invasión y agresiones que se presentaron en el Morera Soto luego de la final entre Alajuelense y Cartaginés le salieron cara a los manudos, pues su estadio fue vetado con tres partidos por los incidentes.
El Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol además castigó con una multa de ¢800 mil a los rojinegros por diversas infracciones realizadas.
“Una multa de 300.000 colones y el veto del Estadio Alejandro Morera Soto por tres partidos de conformidad con el artículo 73 inciso 3 del Reglamento Disciplinario del Fútbol de la Primera División, debido a que por segunda ocasión en la temporada se presenta en su estadio invasión violenta al terreno de juego por parte de los aficionados”, dicta la nota.
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Al finalizar el juego un aficionado burló a la seguridad y le dio un puñetazo al jugador del Cartaginés Marcel Hernández, mientras que otro por poco se mete a la cancha a agredir al técnico de Alajuelense, Albert Rudé.
Con esta suspensión los manudos volverán a jugar en la Catedral hasta setiembre, pues en las primeras dos fechas del torneo que serán locales tendrán el veto y luego tendrán cinco juegos al hilo como visitantes pues su estadio es sede de mundial femenino sub-20 en agosto.
