En el estadio Colleya Fonseca, en Guadalupe, algunos aficionados tienen el chance de ver las mejengas del cuadro josefino desde una posición envidiable, casi como si fuera el mejor de los palcos.
Desde las ventanas de algunas casas, fijándose por encima de la tapia que da a la cancha, o desde algunos salones de la municipalidad de Goicoechea, más de uno se siente muy cómodo, como quedó visto una vez más este domingo.
Ni el club morado del Saprissa, la “pecera” del Morera Soto o el palco del pie del Rosabal Cordero logran tal cosa. Estas y otras curiosidades se vieron esta tarde entre Guadalupe FC y Alajuelense.
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