Gilberth Tercero Castro, esposo de la guapísima Marcela Negrini, cumplirá su sueño de patear la pecosa en el fútbol de la segunda división al fichar con Pococí.
Tercero está todo ilusionado, a sus 33 años, de pulsear el ascenso con el equipo de su comunidad y Marce está superemocionada con el nuevo reto de su esposo.
“Yo lo conocí jugando futsala y es muy conocido en la zona por ser buen jugador. Estoy muy orgullosa de él, de que lo tomen en cuenta”, explicó Negrini.
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“Fue una decisión que tomamos en conjunto porque él quería jugar y yo lo que hice fue apoyarlo. Él no ha dejado sus labores en las farmacias y debe madrugar mucho para entrenar”, explicó la guapa, quien es originaria de Orotina, pero ahora vive en Guápiles con su amado.
“Me encanta la zona, el pueblo. Estoy enamorada de Guápiles, trabajo aquí y me han aceptado muy bien. Seré fan y estoy deseando que empiece a jugar para ir a los estadios”, dijo Negrini.
Un reto
Gilberth dijo que para él jugar en la segunda división es todo un reto y no descarta llegar a la primera división, ya sea con Pococí o con cualquier otro equipo, sobre todo ahora que se le abrió la posibilidad.
Él es nieto de Gilber ‘el Brujo’ Castro, quien desarrolló su carrera futbolística en Alajuelense en los años 50 y también ha destacado como actor, cantante y compositor,
O sea, Tercero trae el fútbol en la sangre y se desempeña como volante de contención mixto y fue convocado por Rónald “el Macho” Mora, técnico de Pococí, quien lo vio en una mejenga.
“Es como un reto para mí, así que hablé con Macho Mora y le dije que lo tomaría como reto y que según como evolucionaba iba a tomar una decisión. Por dicha he mejorado mucho.
“Un día Macho me preguntó: ‘¿Va a tomar el reto o lo ve como algo recreativo?’. Le respondí que lo iba a tomar. Es como una profesión”, dijo.
La nueva ficha de Pococí recordó que el Brujo Castro lo llevó al alto rendimiento de Alajuelense porque le veía mucho futuro y hasta lo comparaba con Álvaro Murillo, Juan José Gámez y Cuca Herrera, pero en esos momentos se enfocó en sus estudios de Farmacia.
Tercero ha jugado toda la vida, pero sobre todo futsala, aunque hace poco incursionó en el fútbol once como pasatiempo con el equipo Revolution.
“Hace poco lo llevé (al Brujo) a que me viera jugar en la sintética. Me dijo: ‘güevón, no me diste pelota, pero usted juega bien, pudo llegar’. Le dije que no me arrepentía, porque todo lo que tengo es gracias al estudio. Pero la vida da tantas vueltas que vea, es como empezar de nuevo”, mencionó Tercero.
La nueva ficha de Pococí no está hablando paja, ya que actualmente es dueño de tres farmacias en la zona.
Tercero reconoció que estará más en el ojo público por ser el esposo de Negrini, pero en vez de sentirse presionado lo toma como una motivación adicional.
“Es una oportunidad para crecer. Tengo 33 años y allí hay chiquillos de 20 o 21 años, por lo que debo esforzarme el doble porque probablemente en la parte física están mejor que uno, pero quiero estar entre los once titulares.
“Uno no puede estancarse por la edad, vea a Cristian Lagos adonde llegó a pesar de que empezó tarde. Lo mío es lucharla y ver qué pasa”, dijo.
Además, dijo que Marcela se ha compenetrado muy bien con su nueva faceta y le ayuda mucho.
“Este es un equipo que la tiene que luchar y solo nos da un uniforme, así que se debe lavar todos los días y ella lo lava.
“Además, yo sudo mucho y solo tenía un par de tacos que a veces estaban mojados, entonces me regaló otro par”, dijo.
La rutina que debe seguir la nueva ficha de Pococí es dura, pero esto lo hace más disciplinado. ¡Buena suerte!