Una joyita de gol al minuto 75 de José Luis Quirós le dio una apretada victoria 2-1 al Cartaginés sobre Pérez Zeledón, este domingo a las 11 . m. en el Fello Meza.
Michael Barrantes, frente al marco, cobró un tiro libre al corazón del área que fue rechazado por la defensa de los Guerreros y la pecosa cogió hacia donde estaba Quirós, o sea, a unos 30 metros del marco de Jussef Delgado.
Quirós midió el balón y le metió el empeine antes de que el balón tocara el suelo y le salió un cañonazo que se coló en el ángulo de mano izquierda del portero Delgado.
El pepinazo inclinó la balanza hacia el cuadro que fue más consistente en el juego ofensivo y que dispuso de la mayor cantidad de opciones.
Quirós, hermano del también brumoso William, fue rodeado por todos los blanquiazules, quienes lo felicitaron por la estupenda anotación, pero también porque le dio tres primeros puntos al cuadro de la Vieja Metrópoli.
De atrás
Pero no todo fue un amor para los paperos, que debieron batallar duro, incluso, para remar contra el marcador porque los dirigidos por Amarini Villatoro fueron los que abrieron el marcador.
En la primera llegada de los sureños, al minuto 7, el panameño Manuel Morán desbordó por el sector derecho y envió un centro al área con la intención de que alguien la desviara. Fue su compañero Lucas Gómez quien se avivó, anticipó a Gabriel Vargas y con un toque en corto venció la estirada de Kevin Briceño.
El pepino de la visita hizo que todos recordáramos al muñeco, sobre todo porque Cartaguito perdió la primera fecha contra Guadalupe y porque 30 segundos antes del gol de PZ, el cubano Marcel Hernández se comió una opción clarísima.
Pero Cartaguito pasó a ser Cartaginés porque se levantó de los golpes más rápido de la costumbre.
Ronaldo Araya tomó la bola por la derecha, ganó la línea de fondo y sacó un centro hacia atrás que encontró al Cusuco desmarcado.
El volante le dio como debía ser, pero Henrique Moura, en una jugada espectacular, se interpuso en la trayectoria del balón cuando ya se cantaba el empate.
Pero antes del cuarto de hora (12′), el cubano tuvo su desquite, cuando Barrantes lo ubicó en un tiro libre lejano y pasado al segundo palo.
El caribeño saltó y metió un testarazo con chanfle que sorprendió a todos para empatar el cotejo.
Marcel festejó con rabia, pues volvió a encontrarse con el gol.
Después del tanto los brumosos se asentaron en el terreno de juego y generaron algunas ocasiones que desaprovecharon.
Al 25, por ejemplo, el Cusuco hizo una jugada individual por el sector izquierdo que terminó con un remate que fue desviado por un defensa y cuatro minutos después fue Dylan Flores el que no pudo definir ante el portero Delgado.
Los Guerreros fueron superados totalmente pero Morán, el mejor de sus hombres, casi logra la ventaja para su equipo en la última jugada del primer tiempo cuando hizo una pared con Jhamir Ordain y remató chanfleado, pero Briceño la envió al córner.
Bajó
El complemento perdió intensidad y brillo porque los Guerreros se daban por satisfechos con el puntico que tenían hasta el momento.
Cartaginés generó opciones, una de las más claras al 47 en una jugada colectiva en la que Flores se la dio a Guevara, quien con todo el marco de frente la mandó por arriba en una oportunidad inmejorable. No anduvo fino el Cusuco de cara a marco.
Para ejemplificar lo ralo que estuvo el segundo tiempo, tenemos que brincarnos casi media hora del partido hasta llegar al pepino de Quirós, al 75, que le puso una cifras más justa al marcador.
Como suele ocurrir en este tipo de partidos, una vez que al equipo que buscaba salir con el empate, le meten el gol, ahí sí sale a proponer.
Pérez se le fue encima a Cartaginés para buscar la igualada y más bien casi le meten el tercero, en una contra que Guevara otra vez definió mal.
Los visitantes terminaron con todo en busca del empate, pero sin orden. Consiguieron dos centros peligrosos, en uno reclamaron un penal que no les pitaron y en el segundo Ordain ganó en las alturas, pero picó demasiado su cabezazo y la pecosa terminó afuera.