EscucharMientras otros jóvenes de su misma edad solo piensan en quedarse en casa jugando a los videojuegos o salir el mayor tiempo posible a divertirse con sus amigos, Karamoko Dembélé pudo cumplir su sueño después de un gran sacrificio: debutó en primera división con sólo 16 años, tres meses y dos días, y como si fuera poco tuvo el privilegio de celebrar el campeonato de la liga de Escocia con el Celtic.
El pequeño debutó este domingo en la victoria 2-1 ante el Hearts, entró de cambio en la segunda parte.
El pequeño es compañero del tico Cristian Gamboa. El lateral también salió campeón, aunque sin jugar, porque apenas registra 90 minutos en toda la temporada y vio del debut de Karamoko en la grada, por tele o paseando en algún lado del mundo porque no estaba convocado.
Escocia (donde vive desde que tenía 1 año) e Inglaterra (donde nació) ya se pelean por él: Karamoko jugó con la U-16 y la U-20 escocesa y también con la U-15 inglesa. ¿Qué bandera decidirá defender este pequeño crack?
El “mini-Messi”, como le dicen muchos aficionados del equipo escocés, es un apodo que le sienta bien en todo sentido. Con sus 160 centímetros de altura, es un veloz delantero, escurridizo, con una zurda exquisita y que disfruta con la naturalidad de un niño el encarar y gambetear a sus rivales. Y como lo demostró en su presentación ante el Hearts, cuando le pegan ¡se levanta y sigue corriendo!
Karamoko Kader Dembélé, su nombre completo, nació el 22 de febrero de 2003 en Londres, Inglaterra. Sus padres son de Costa de Marfil y se fueron a vivir a Escocia cuando el pequeño tenía solo un año.
Al igual que su hermano Siriki (22 años), actual jugador del Peterborough United de la tercera de Inglaterra, Karamoko agarró la pelota desde chiquito y no la soltó más.
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A los cinco años comenzó a jugar en el Park Villa BC y en 2013 llegó a las ligas menores del Celtic. Cuando lo hicieron debutar con 13 años en el equipo sub-20 ante el Hearts (sí, el mismo rival ante el que ahora hizo su estreno en Primera), Dembélé jugó soló 9 minutos y la rompió.
Antes, había sido elegido como el mejor jugador del torneo sub-15 St Kevin’s Boys Academey Cup, donde participaron equipos juveniles como el del Barcelona.
En 2016, Brendan Rodgers (extécnico del Liverpool y actual entrenador del Leicester) lo subió a entrenar con la primera del Celtic y en diciembre del año pasado, como regalo de Navidad, firmó su primer contrato profesional.
Aunque todavía está en la secundaria y le falta rendir una gran cantidad de materias para graduarse, Karamoko, con el 77 en la espalda, se dio el gusto de jugar 44 minutos en el cierre de la liga de Escocia, se colgó la medalla del campeón y lo festejó en la cancha junto a toda su familia.
Ahora, deberá lograr lo más difícil: seguir la dirección correcta para ir creciendo día a día y consolidar el futuro enorme que le espera.
