¿Cómo se le gana al pentacampeón del mundo?
Esa es la pregunta que Costa Rica entera se hace en este momento. Tras perder 1-0 ante Serbia, en su debut en el Mundial de Rusia, los ticos están forzados a buscar un resultado positivo en su próximo partido contra Brasil, el viernes en San Petersburgo. La verdeamarelha es el más temido rival del grupo y favorito a coronarse en Rusia.
El empate a uno de los sudamericanos fue otro golpe más para los ticos, porque no solo permitió a Suiza sumar una unidad, complicando aún más la situación, sino que deja a los brasileños en la obligación de ir por un triunfo sí o sí ante los ticos, o sea "más pior".
Costa Rica fue la revelación del Mundial de Brasil 2014 al ganar su grupo por encima de Italia y Uruguay y arrebatarle un empate a Inglaterra para después alcanzar una histórica clasificación a los cuartos de final, pero parece que toda esa magia se fue.
En el 2014 el logro fue conseguido por una férrea defensa, que en Rusia no se ha visto por ningún lado y las manos de uno de los mejores arqueros del planeta quien no puede solo ante tanta cosa, los porteros suelen salvar partidos, pero difícilmente ganarlos.
En esta Copa ni los reflejos de Keylor Navas fueron suficientes para parar un sensacional gol de tiro libre del capitán serbio Aleksandar Kolarov, un remate que venía practicando desde la semana pasada y fue la vía que le dio los tres puntos a los europeos para que comanden el grupo E en la primera jornada.
Fue solo después del gol que los ticos medio se pellizcaron y decidieron arriesgar en ataque y buscar el empate, en un partido en el que era esencial sumar puntos para poder encarar con más aire el duelo ante Brasil el viernes y luego contra Suiza el miércoles en el cierre de la fase de grupos.
Pareciera que a Óscar Ramírez se le olvidó que se estaba jugando un Mundial y su timorato planteamiento salió muy caro, ante el que en teoría era el rival más débil del grupo y que en la cancha demostró estar lejos de ser un equipazo al cual con velocidad y desborde se le podía hacer mucho daño. Se le respetó mucho.
Salir con dos contenciones y una línea de cinco estática, con laterales que difícilmente subían por las bandas fue muy poco práctico, lo que no se puede repetir ante Brasil o Suiza si se quiere todavía soñar con algo aunque el panorama se puso horrible.
“Tenemos dos partidos y ahora hay que cambiar el chip rápido” , dijo el defensor tico Giancarlo González.
“Son difíciles, dificilísimos, pero hay que luchar. Se sabe que Brasil es una potencia...Pero ahora el futbol está muy equilibrado, y ¿por qué Costa Rica no le puede ganar a Brasil?” , planteó el Pipo.
Para muchos la respuesta parece obvia: modificar la táctica y dejar atrás los miedos y precauciones defensivas. Pero es una apuesta arriesgada, aun más ante un rival como Brasil que llega al Mundial como el equipo más equilibrado en la cancha, con un poder letal en el ataque, y con varios jugadores de elite en cada línea, entre ellos Neymar.
Sino le sacamos al menos un punto a Brasil, eso es todo, listo, hasta luego, y la mejenga ante los helvéticos sería apenas un mero compromiso y eso es lo que más duele, tener esa sensación que estamos casi fuera con solo un partido. Aunque en realidad es tontera hasta ponerse a sacar cuentas.