El Santos tenía horrible y contra la lona a un Cartaginés que el título de campeón le ha quedado grande durante todo el torneo, pero que aún así rescató un punto al conseguir un empate 1-1 en el último tramo del juego
Un horror del meta guapileño, Alexander Lezcano fue lo que permitió que la balanza se inclinara y de mantener una mínima ilusión de clasificar a las semifinales por parte de los blanquiazules, que dependen de que Puntarenas FC no gane este domingo en Guanacaste (3 p. m.).
Los brumosos están a cinco puntos de los porteños, por lo que si los naranjas triunfan esta tarde, les sacarían ocho unidades con seis puntos por jugarse, lo que eliminaría de manera oficial al deslucido monarca.
Santos se había adelantado a los 60 minutos con un remate de Anderson Núñez fuera del área, un derechazo al primer palo luego de darse una media vuelta que Darryl Parker no pudo llegarle a pesar del estirón, ya que el balón iba bien colocado.
Los guapileños, que ya no se juegan nada más que tratar de no ser últimos de su grupo, parecía que tenían la mejenga controlada, pero la torta de su arquero les quitó dos puntos.
Marcel Hernández, en su regreso a la actividad con los brumosos, realizó un remate afuera del área a los 77, el cual no llevaba mucha potencia y hasta picó mucho antes y la bola iba justo adonde estaba colocado Lezcano.
El arquero lució con muy poca reacción en la jugada que propició el empate brumoso. Es una lástima para él porque tuvo buenas intervenciones este domingo y hasta podría decirse que salvó a los suyos de otros goles, pero falló en una que parecía fácil y que les arrebató la victoria.
Marcel volvió a jugar luego de un mes, casualmente no jugaba desde el 25 de agosto ante el Real España de Honduras, día en el que quedaron eliminados por Liga Concacaf.
LEA MÁS: Martín Arriola responde a quienes dicen que Alajuelense juega feo y está en deuda
En esos últimos minutos que los blanquiazules pulsearon ganar y posiblemente se acordaron del penal que Allen Guevara pegó en el palo al 43, otra muestra de que en este torneo todo le salió al revés al campeón.
Pareciera ser cuestión de horas o días, pero el gusto del título nacional le duró muy poco a los brumosos, ni tres meses, la ilusión de un bicampeonato inédito en la historia brumosa pareciera que es algo que solo quedará en sueños, como tantas otras cosas en Cartago.