Un vecino de Guápiles que vio nacer al Santos, que se iba a sentar a las gradas del estadio Ebal Rodríguez para apoyar al equipo, hoy lo tiene en las semifinales del Clausura 2021.
El técnico Erick Rodríguez siempre pensó en volver al club en el que hizo sus primeras armas como entrenador y ahora que recibió la oportunidad de nuevo está empeñado en llevar al club lo más alto posible con la ayuda de un grupo de jugadores que están muy motivados.
El vecino de barrio Los Ángeles, en el centro de Guápiles, habló con La Teja sobre el gran momento que vive el club, que incluso ya aseguró el segundo lugar de la tabla de posiciones.
-¿Cuál ha sido la clave del éxito en su equipo?
Vamos paso a paso, partido a partido, no pensamos más allá de lo que sigue, en este caso estamos pensando en Saprissa, pero obviamente ese partido a partido nos da la posibilidad de ir cumpliendo metas que teníamos, como el clasificar y luego con el torneo en marcha y viendo el comportamiento del equipo asegurar ese segundo lugar y tratar de pelearle el primer lugar a Alajuela. Lo de la Concacaf también lo teníamos ahí, era otra meta. Ahora el objetivo es llegar a la final.
-Cuando iba a empezar el torneo eran muy favoritos los cuatro tradicionales, parecía difícil quitarles un lugar, ¿dónde es que se empieza a gestar la clasificación de Santos?
Es cierto, al inicio los tradicionales se reforzaron muy bien, Cartago, Heredia, Saprissa y ni que decir de Alajuela, hasta San Carlos que tiene una muy buena planilla. Santos tiene un grupo cuya base viene desde Johnny Chaves, hace bastante tiempo que se conocen y eso es importante para cualquier proceso como grupo.
La llegada de jugadores como Roy Miller y Cristhopher Meneses le dieron ese empuje en la parte de liderazgo al camerino, son jugadores con mucha experiencia, con finales y que han sido campeones, le llegaron a transmitir eso al grupo, además de los líderes que ya teníamos. Es un grupo muy sólido.
-¿Cómo hizo para integrarse usted ya arrancado el torneo y que le entendieran la idea?
No fue nada fácil, nosotros cambiamos muchas cosas que venían haciendo, no porque se hicieran bien o mal, sino por un tema de filosofía y forma. Luis Marín tenía su idea, yo otra, había que convencer a los muchachos, teníamos muchas variantes que queríamos hacer. Perdimos los dos primeros partidos, pero luego duramos ocho partidos invictos. Ahí el equipo se consolidó.
-El favoritismo de Alajuelense en una eventual final se habla muchísimo, ¿tienen para pelearle?
No vamos a esconder que Alajuela es el mejor equipo del torneo, los números y su comportamiento en la cancha lo refleja, el equipo gana y lo hace bien, pero en una final puede pasar cualquier cosa y confiamos mucho en nuestra capacidad y el talento de los muchachos.
Creemos que sí podemos ganarles. Ahorita estamos enfocados en cerrar el torneo porque aún no tenemos ni rival para las semifinales, no podríamos estar pensando en ellos ahora.
-¿Cómo ha sido para usted el regreso como técnico luego de ser asistente durante un tiempo en Jicaral y San Carlos con Jeaustin Campos?
Con Jeaustin primero estoy superagradecido por la oportunidad que me brindó, es un gran profesional, un amigo que me dio la oportunidad de llegar a Saprissa a trabajar con él. Después la vida nos fue llevando a diferentes lugares, Cartago, Jicaral, San Carlos.
Siempre he tenido la mentalidad, además, de querer ser técnico, no quedarme solo como asistente, cuando se presentó la oportunidad en Santos me gustó mucho, yo soy de acá, trabajé en divisiones menores, fui campeón en alto rendimiento, fui asistente del primer equipo.
Tenía los deseos de volver a mi pueblo, tenía 13 años de estar fuera, por lo que siempre pensé en la opción de volver a dirigir al Santos, por eso cuando estábamos en San Carlos hablé con Jeaustin y con Gustavo Pérez (gerente deportivo) que era una oportunidad que no quería desaprovechar. Gracias a Dios ha sido un éxito venir a Santos, queremos ganar mucho más, no quedarnos así.
-¿Qué le dicen los guapileños, los vecinos, amigos?
Dios todo lo hace perfecto, en algunos momentos había hablado con el presidente, con el doctor Arias, para llegar y se dio cuando menos me lo esperaba. Los amigos, la familia, mis padres, hermanos, primos, tíos, toda mi familia está acá en Guápiles.
El poder ir y tomarme un café con algunos que tenía muchos años de no verlos, poder hablarles, que el equipo esté bien, se den los resultados, eso me llena de mucho orgullo. Este es el equipo que quiero, el de mi pueblo, tiene un plus conseguir estos resultados justamente con ellos.