El equipo Águilas Doradas, de la primera división del fútbol colombiano, tuvo que disputar el domingo el partido ante el Boyacá Chicó únicamente con siete futbolistas, sí así como lo lee. Solo siete jugadores en el campo y sin cambios.
Previo al juego, el equipo sufrió las bajas de 16 jugadores contagiados con covid-19, que se sumaron a otros siete lesionados, por lo que el club debió jugar con apenas siete futbolistas, que cayeron 3-0.
“Debió haberse aceptado la solicitud que hizo Águilas Doradas, para que el juego fuera aplazado”, reclamó Fernando Salazar, presidente del club, quien responsabilizó a la organización del torneo por esta situación.
El dirigente interpuso varias solicitudes para que el partido fuera reprogramado, pero fueron rechazadas por la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), ente rector del fútbol en ese país.
“Me duele que hoy estamos (expuestos) al escarnio e inmersos en esta situación que se pudo haber evitado” expresó.
La diezmada escuadra, que improvisó a uno de sus arqueros suplentes como defensor, disputó 80 minutos de partido hasta que una lesión los obligó a retirarse del campo cuando el marcador iba 3-0 en contra. El reglamento prohíbe que un equipo juegue con menos de siete jugadores.
Águilas ocupa el puesto 17 de 19, a falta una jornada para terminar la fase regular de la liga.
Por su parte, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, defendió la decisión de disputar el partido a pesar de la bajas.
“Esa regla viene del International Football Association Board, un equipo se tiene que presentar mínimo con siete jugadores”, explicó el directivo.
Jaramillo adelantó que el juego de la próxima fecha, programado para el fin de semana, tampoco será aplazado, por lo que es posible que Águilas vuelva saltar al campo con una formación incompleta.